Después de 9 años, volvió al Parque Avellaneda el histórico trencito que había comenzado a funcionar en 1909 en el Jardín Zoológico Municipal y que en 1929 fue trasladado al parque. Los trabajos de reparación y puesta en valor estuvieron a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, que invirtió 520.000 pesos.
El tren ya está funcionando y realiza una vuelta de 1600 metros alrededor del parque. El recorrido dura unos 15 minutos, a una velocidad de 6 kilómetros por hora. El Expreso Alegría funciona los días sábados, de 11 a 13 y de 14 a 17, en los que hace varios viajes, cada uno con una capacidad para 50 personas. Los paseos se suspenden en caso de lluvia.
Durante el recorrido, los pasajeros pueden descubrir los sitios más emblemáticos del parque, como la casona de la familia Olivera, el Jardín de la Meditación, el vivero o la calesita.
En febrero de 2014, la Subsecretaría de Mantenimiento del Espacio Público empezó las obras para recuperar el histórico trencito. Lo primero que se hizo fue encargar un informe de auditoría para saber en qué condiciones se encontraba el tren. Según el informe las condiciones del motor eran aceptables.
Sin embargo, hubo que diseñar y construir con materiales nuevos las ruedas, los ejes, los resortes, los porta cojinetes, los rulemanes, los bujes y los marcos de hierro. Estos cambios se hicieron porque se necesitaba independizar las ruedas, ya que cada par de ruedas giraba al mismo tiempo y hacía que en las curvas pronunciadas se generara una fuerza extra que deterioraba el sistema y producía descarrilamientos. Al independizarse las ruedas, se logró mitigar este efecto y obtener un mejor rodamiento del tren. Las reparaciones se realizaron en un taller en Berazategui especializado en robótica y mecánica.
Se hicieron también diferentes trabajos en el circuito, que incluyeron los acondicionamientos de la estación Onelli, llamada así por Clemente Onelli, director del Zoológico Municipal en 1909. Los principales cambios en la estación fueron:
Pintura de la boletería
Barnizado y pintura de bancos
Incorporación de franja amarilla en el andén
Puesta a punto del sistema de luminaria
Se trabajó, además, en el circuito general y sus principales cambios fueron:
Incorporación de señalética ferroviaria, de cartelería relativa al circuito y de rejas de seguridad en el Jardín de la Meditación
Limpieza de vías
Gracias a la empresa AUSA, que asumió el padrinazgo del circuito que realiza el tren todos los sábados, el Expreso Alegría contará con un mantenimiento integral de su recorrido.
Un poco de historia
En 1909, Clemente Onelli, por entonces director del Jardín Zoológico Municipal de Buenos Aires, puso en marcha el trencito que recorría 1 kilómetro dentro del Zoo. El tren se transformó de inmediato en una de las atracciones del jardín, al punto que se incorporó a los festejos por el centenario de la independencia nacional un año después. En esta oportunidad subieron al tren personalidades de la época como la Infanta Isabel, Clemenceau y Vicente Blasco Ibañez, un reconocido periodista y escritor español.
El traslado del tren hacia Parque Avellaneda se hizo en 1929 por decisión del intendente José Luis Cantilo. En 1936 se inauguró de manera oficial y se lo llamó Expreso Alegría. Su primer maquinista fue Ciro Fantoni, nacido en Italia.
En 1950, con el auge del ferrocarril y el avance industrial, se agregaron dos locomotoras diésel de origen británico construidas por la casa Ruston & Hornsby. Fue la época en la que el trencito gozó de mayor popularidad y productividad. En 1998, se decidió suspender el funcionamiento debido al deficiente estado de conservación, que representaba un peligro para la seguridad de las personas.
En el año 2000 se logró recuperar el Expreso Alegría por unos meses pero volvió a suspenderse por fallas. En 2006 se produjo la segunda vuelta inaugural; sin embargo, las obras ejecutadas fueron insuficientes para atenuar el efecto de las lluvias y el desnivel del terreno. Así el trencito esperó para ser puesto en valor nuevamente.
Hace 9 años que la gente espera que se reabra el Expreso Alegría, que ahora se vuelve a unir a las actividades diarias del parque, como las visitas guiadas que se realizan los martes y sábados de la casona de los Olivera.