Pescador de ilusiones

Pescador de ilusiones

Bridges es un cínico entrevistador de radio, provocador y demagógico. Cuando está a punto de dar el salto a la gran fama, uno de sus oyentes, inspirado por él, provoca una masacre en un bar y luego se suicida.

¿Cuándo?

Domingos 14 y 28 de diciembre, 18 h.

¿Dónde?

Centro Cultural Recoleta | Junín 1930 | Recoleta

Gratis

Residentes en Argentina: sin cargo

Bridges es un cínico entrevistador de radio, provocador y demagógico. Cuando está a punto de dar el salto a la gran fama, uno de sus oyentes, inspirado por él, provoca una masacre en un bar y luego se suicida. A pesar de ese inicio, esta es una comedia sobre la redención, la vida imaginaria (encarnada por el personaje de Robin Williams, en una de las cimas de su carrera) y las referencias a la leyenda artúrica del Santo Grial y el Rey Pescador, en una Nueva York que oscila entre lo alucinatorio y lo luminoso. Tres motivos, además de la dupla Bridges-Williams, para verla: el trabajo perfecto de Mercedes Ruehl (ganadora de un más que merecido Oscar), la manera en que Gilliam transforma la ciudad en un hogar para la fantasía y la felicidad que la película irradia incluso después de la tragedia.

El barroco festivo de Terry Gilliam

Al principio, Gilliam era quien hacía esos dibujos y cut-outs (animaciones con recortes de papel) para los Monty Python, grupo al que le otorgó gran parte de su sello visual. Sí, también actuaba, pero su rol era más callado que el de —digamos— John Cleese o Graham Chapman. Cuando se volvió director de cine, optó por llevar ese juego con el diseño antiguo y la tendencia al barroco visual, combinados con el humor, al diseño de sus imágenes. Es difícil tratarlo como un “maestro”; sin embargo, las cuatro películas que presentamos en este ciclo representan una unidad visual y temática notable. Gilliam es de esos directores que parecen no formar parte de una tradición cinematográfica, que ven el cine como una extensión libre de su imaginación, con sus altas y sus bajas. Y, con fallas y aciertos, resulta fascinante.

Junín 1930
Junín 1930