Édouard François André

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Nació en Bourges, Francia, el 17 de julio de 1840, en el seno de una familia de viveristas. Se inició en la jardinería en establecimientos hortícolas, museos y escuelas y a los 20 años ingresó, a través del Ingeniero civil de puentes y caminos y Paisajista Jean-Charles Adolphe Alphand, a la municipalidad de París como jardinero principal del Servicio de Parques. Participa en las plantaciones del parque Des Buttes-Chaumont.

Ganó el concurso organizado por la ciudad de Liverpool para la creación del Parque Sefton en 1866, avanzando en una carrera que lo llevó a diseñar en toda Europa, tanto para clientes públicos como privados. Crea el Campo de Marte de Montpellier, el jardín público de Cognac, el rosedal de L'Haÿ-les-Roses para el conde de Jules Gravereaux, entro otras obras de paisaje.

En nuestro país, André elaboró un anteproyecto para la ciudad de Buenos Aires en 1868, a solicitud de Sarmiento, entonces presidente de la República Argentina. Sarmiento había conocido a un joven André de la mano de embajador John Le Long en París. Sin embargo, ese anteproyecto nunca fue realizado.

Viajero incansable, recorrió gran parte de Europa y Sudamérica. Realizó un viaje con el auspicio de Ministerio de Instrucción Pública de Francia a las estribaciones de los Andes (Venezuela, Colombia y Ecuador) entre 1875 –1876, que fue reseñado en “Le Tour du Monde”. En esta travesía recogió miles de muestras botánicas nativas, que enviaba a Francia para su catalogación al horticultor belga Jules Linden; se le atribuye el descubrimiento en el año 1876 en Colombia del Anthurium andraeanum (hoy emblema de Martinica), así nombrado en su honor. Esto trajo como resultado la introducción de numerosas plantas y árboles andinos al cultivo europeo y la publicación de un libro sobre las bromeliáceas: Bromeliaceae Andreanae. Description et Histoire des Bromeliacées récoltées dans la Colombie, l'Ecuador et la Venezuela. Librairie Agricole, París, 1889.

También participa en un Plan para Montevideo, ciudad a la que arriba a fines de 1890 con su hijo René, también arquitecto paisajista. Al no existir un diseño previo tuvo mucha libertad para proyectar, y en 1891 presentó su plan que es considerado el proyecto rector de la política de espacios verdes de Montevideo ya que establece un sistema de áreas públicas formadas por plazas y parques enlazados por anchos bulevares ajardinados, con edificios nacionales o municipales estratégicamente ubicados. Incluía un “Parque Central”, ubicado exactamente donde está el hoy Parque Batlle, en el que destinaba una gran parte de su superficie a actividades deportivas, un restaurante, un quiosco de música, un jardín botánico y un jardín zoológico. El plan armonizaba lo particular con lo general, con inclusión de todas las clases sociales en la democratización del espacio público, considerando también la escala de la ciudad a futuro.

En 1892 fue designado profesor en la École Nationale d'Horticulture de Versailles; también durante más de 50 años, fue redactor en jefe de la Revue Horticole.

Publicó varios libros y tratados: su obra magistral fue “L'art des jardins: traité général de la composition des parcs et jardins”, libro de consulta obligado para los estudiosos del arte del paisaje y la jardinería; con reediciones a la actualidad; “L'Amerique Equinoxiale (Colombie - Equateur - Perou)”; “Les Plantes à feuillage ornemental: description, histoire, culture et distribution des plantes à belles feuilles. Paris: Jules Rothschild, 1866.; “Un paysagiste botaniste sur les chemins du monde”, entre otros.

En los últimos años del siglo XIX, el conde lituano Feliksas Tiškevičius le encargó la construcción de parques alrededor de cuatro de sus castillos: Palanga, Lentvaris, Užutrakis y Trakų Vokės.

Murió en La Croix el 25 de octubre de 1911; sus restos descansan en el Cementerio de Montmartre, en el mausoleo familiar de su suegro, el violonchelista Auguste-Joseph Franchomme.