Mayo 2017
Columnas de opinión del Procurador General
Construyendo un Leading-Case
Es sabido que entre los muchos y ambiciosos objetivos que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran los proyectos de integración y urbanización de muchos asentamientos informales que se encuentran dentro del ámbito de la Ciudad.
La realidad de la precariedad y marginalidad en materia de vivienda es un fenómeno que data de varias décadas y que se ha visto dolorosamente extendido. Estas políticas que hoy se impulsan de un modo decidido solo son posibles en el contexto actual de un diálogo maduro entre el Estado Nacional y la Ciudad y en la posibilidad merced a ello de acceder a planes de largo plazo y fondos de financiamiento para llevar adelante estos proyectos.
Entre ellos, un caso muy especial es el barrio Rodrigo Bueno, que se encuentra sobre la Costanera Sur, contiguo a Puerto Madero, un lugar muy privilegiado de Buenos AIres. Se trata de un leading-case por varias razones, empezando por lo propiamente jurídico.
Desde hace casi doce años existe un litigio judicial sobre esta cuestión, hoy en trámite ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (“Zarate Villalba, Juan Ramón c/ GCBA s/ Amparo”). La parte actora había iniciado demanda de amparo con el objeto que se declare la nulidad del decreto 1247/05 por el cual se dispuso lograr soluciones habitacionales que garanticen la desocupación de dicho asentamiento ubicado dentro de los límites de la Reserva Ecológica Costanera Sur.
Mediante el fallo de fecha 22/03/2011 la Juez interviniente resolvió declarar la nulidad del mencionado decreto, como asimismo ordenar al GCABA que adopte las medidas necesarias para la efectiva integración urbanística y social del Barrio Rodrigo Bueno.
Apelado el citado fallo, la Sala II del Fuero dictó sentencia con fecha 30 de septiembre de 2014 admitiendo el recurso de apelación interpuesto por esta Procuración General, revocando la sentencia de grado.
Ante el fallo de Cámara los actores interpusieron recurso de inconstitucionalidad que fue concedido, por lo que desde el 9 de junio de 2015 el expediente se encontraba a resolver ante el Superior Tribunal.
Conociendo la decisión oficial de avanzar decididamente en la urbanización e integración de los asentamientos, desde la Procuración General tomamos la decisión en mayo del año pasado de solicitar una audiencia en la causa para dar a conocer los planes del Gobierno en la materia. De esta manera pudo gestarse la conformación de una Mesa de Trabajo de gestión y participación entre el Gobierno de la Ciudad (la responsabilidad de la gestión recae en el Instituto de la Vivienda) y los vecinos, con la participación también de la Defensoría, para acordar un proyecto de integración y urbanización que procure brindar una solución al viejo reclamo de los vecinos. Este camino responde, como decíamos, no solo a la visión inclusiva e integradora que anima las decisiones gubernamentales, sino también a nuestra convicción de que no siempre debe entenderse que la obligación del buen abogado del Estado es llevar los juicios hasta la última instancia.
Dicho fecundo trabajo en conjunto se dio coronado dos meses atrás con la sanción por la Legislatura en forma unánime de la Ley Nº 5798 que dispuso la reurbanización, zonificación e integración social, cultural y urbana del Barrio Rodrigo Bueno. Con este nuevo hito se avanza hoy trabajando conjuntamente con los vecinos en la definición del proyecto, apostando siempre al diálogo y al consenso como el modo principal para la toma de decisiones, lo que constituye también un nuevo paradigma en la materia.
El proyecto no incluye tan solo edificar y refaccionar viviendas, abrir calles y llevar servicios adecuados, sino integrar el barrio a la ciudad, de modo que sus habitantes cuenten con las mismos derechos y obligaciones que poseen los vecinos en cualquier otro lugar de la ciudad. También se analizan propuestas que colaboren a la sustentabilidad del barrio y de sus habitantes, así como en el acompañamiento a las familias en este proceso de cambio, procurando generar espacios que promuevan el forzamiento del núcleo familiar.
No se trata solo de nuevas edificaciones. Como en otros sitios semejantes de la Ciudad, en Rodrigo Bueno se construye una experiencia de integración urbana y social en la que trabajamos con nuestro mayor ahínco y entusiasmo, atendiendo las necesidades del Bien Común y cuidando de modo especial a los más débiles.