Octubre 2023

La capacitación, el dolor y la decisión

El título de estas líneas no expresa una única idea, sino que refleja precisamente tres cuestiones que en estos últimos días han predominado en el campo de mis reflexiones.  Deseo compartir con ustedes esta tríada de impresiones que, aunque sobre temas diversos, han sonado juntas en mi mente y en mi corazón.

En los últimos días del mes pasado vivimos con enorme gozo el XI Congreso Internacional de Abogacía Pública, Local y Federal que nuevamente hemos organizado desde la Escuela de Formación en Abogacía Pública de nuestra Procuración General.  En estas páginas tienen a disposición todas las disertaciones y algunas imágenes del evento que, una vez más, fue de enorme riqueza.  Nos alegra y congratula seguir manteniendo este espacio de encuentro de gran nivel académico abierto a los abogados del sector público de todas las jurisdicciones del país. No se trata solo de la continuidad de una iniciativa que destaca por el rigor y profundidad de las temáticas abordadas, sino que la misma es además organizada por el propio órgano estatal responsable de la provisión del servicio jurídico, lo que constituye por estos días un logro que ciertamente nos enorgullece. 

En la semana siguiente fui invitado a disertar en el XXII Congreso Internacional de Derecho Administrativo realizado en la ciudad de Santiago de Chile que reúne a destacados académicos y especialistas en el derecho administrativo de todo Iberoamérica.  Allí pude referirme en forma general al rol de la abogacía pública en la gestión y el control de la actividad estatal, y en particular a la tarea que llevamos adelante en nuestra gestión.  Lo más valioso, como siempre, fue el aprendizaje que surge del intercambio con otros colegas de diferentes países de la región. 

Ambos eventos solidificaron aun más mi convicción sobre la crucial necesidad de que los profesionales del derecho que prestamos el servicio jurídico necesario para que el Estado realizar una buena administración debemos tener la mejor formación posible y una obligación permanente de capacitarnos incorporando las mejores prácticas de gestión.  Todas las enseñanzas y reflexiones que obtenemos de estas citas debemos luego volcarlas a la acción en el diario ejercicio de nuestra tarea profesional.

En la mañana del pasado sábado 7 de octubre cuando regresaba al país desde Chile me enteré como todos del brutal ataque terrorista sufrido por el pueblo de Israel.  A poco que las noticias se fueron sucediendo la sorpresa se convirtió en un inmenso dolor por el cruel daño provocado a tantas víctimas inocentes. No hay religión que pueda justificar las atrocidades cometidas y sentimos, a la par de nuestra conmoción interior y solidaridad con las víctimas, la necesidad de manifestar nuestro más enérgico repudio hacia estos actos denigrantes para la condición humana.

Sin perjuicio de las acciones que el gobierno de Israel deba adoptar para la legítima defensa de su población, deseamos que todo el mundo civilizado pueda colaborar en la adopción de las iniciativas políticas y diplomáticas que sean necesarias para lograr el cese del odio y de la violencia.

Finalmente, los argentinos nos preparamos para la jornada electoral de este próximo domingo 22 de octubre.  Cuando estamos celebrando los cuarenta años de nuestra renacida democracia, y frente a la realidad de que casi un tercio de los habilitados a votar no lo hicieron en los pasados comicios de agosto, deseamos en primer lugar que todos participemos del sufragio y seamos parte de la decisión de elegir nuestras propias autoridades. 

De acuerdo con los últimos resultados y sondeos actuales surge que a nivel nacional la ciudadanía parece inclinarse por un cambio, que ofrece alternativas diferentes.  Creemos que el país requiere efectivamente de un cambio de rumbo profundo que puedan llevar a cabo desde un futuro gobierno quienes posean estas convicciones con ideas claras, equilibrio y capacidad de diálogo, equipos de gobierno con experiencia y capacidad técnica y una fuerte presencia de legisladores, gobernadores e intendentes dispuestos a acompañar las reformas necesarias.  En nuestra ciudad existe una gran oportunidad de continuar la transformación iniciada hace ya 16 años, manteniendo el camino recorrido en todo lo que sea valioso, mejorando y cambiando todo lo que haga falta y respondiendo a los nuevos desafíos que presenta una urbe tan fascinante y compleja como nuestra querida ciudad de Buenos Aires.