Historia: Corría el año 1858 cuando un ciudadano francés apellidado Touan, recordando un café parisino, bautizó "Tortoni" a su establecimiento emplazado en las actuales calles Rivadavia y Esmeralda. En 1880 el café se trasladó muy cerca, a Rivadavia 826, un edificio propiedad de la familia Unzué de Casares. Más tarde el predio sería adquirido por el Touring Club Argentino.
Con la apertura de la Avenida de Mayo se comienza la construcción de un nuevo frente sobre la misma. En 1894 se produce la inauguración sobre la tradicional arteria. Este "Viejo Tortoni" era propiedad, por ese entonces de Celestino Curuchet, de origen francés, como el primer propietario. El lugar ya era refugio de escritores, poetas, plásticos, músicos y políticos.
En 1926 se crea la Peña del Café Tortoni en su subsuelo. Participaron de la partida Benito Quinquela Martín, Alfonsina Storni, Nicolás Olivari, Raúl González Tuñón, entre otros. La Peña se organizaban concursos literarios, funciones musicales, se leía poesía. Todo este movimiento, que congregaba a la intelectualidad porteña, pronto se empezó a irradiar a otros sitios.
Pasaron los años y aún pervive ese clima de ámbito que combina el café con masas y las expresiones culturales que se extienden hacia su sala "Alfonsina Storni" o "La Bodega", todo bajo la dirección de su dueño, Roberto Fanego. De su mano "El Tortoni" figura en cualquier guía internacional de turismo. Por ello, cuando uno se sienta en sus antiguas mesas -todo se ha conservado en estado original- es posible escuchar todo tipo de lenguas.
En el año 1984 el Museo de la Ciudad le otorgó un diploma reconociéndolo como "Testimonio vivo de la memoria de la Ciudad". Posteriormente fue declarado "notable" por la Comisión respectiva y como reconocimiento a su trayectoria la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, impuso el Día de los Cafés a la fecha de su inauguración sobre la Avenida de Mayo