Gustavo "El Cuchi" Leguizamón fue uno de los músicos más innovadores de nuestro país. En los sesenta, fue algo así como una mezcla de John Lennon y Bob Dylan para los jóvenes porteños, entusiasmados por escuchar a los grupos vocales que llegaban del Noroeste con su cancionero. El Cuchi abanderaba una revolución del folclore con sus arreglos inusuales y frescos, con sus melodías pristinas, sus suaves ritmos. A ocho años de su desaparición, César Isella le rinde homenaje al padre del nuevo folclore con un espectáculo musical que está recorriendo la Argentina, en donde todas las noches se convocan a sus musas.
Para darle forma a este espectáculo de gran envergadura que es "El Cuchi", Isella se unió a la excepcional cantante Lorena Astudillo, también mentora del proyecto, y cuyo último disco "Tras de una ausencia" recibió los mayores elogios de la prensa especializada.
En agosto último, cuando Isella anunció el comienzo de una gira nacional para la presentación de este espectáculo, hizo un alto en medio del recital y compartió con el público algunas anécdotas vividas con el Cuchi, en legendarios bares salteños de la Plaza 9 de Julio, en el Centro Argentino y el Boliche Balderrama. "La intención del concierto es presentar al Cuchi por todo el país", dijo, "vamos a tirar aire cultural puro a este rudo y agitado Buenos Aires, queremos rescatar estas cosas que se van perdiendo en las grandes ciudades".