El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires advirtió hoy que actuará “con todo el peso de la ley” para sancionar a las personas que en los últimas días boicotearon con piquetes las funciones del Teatro Colón y denunció que un minoritario grupo de sindicalistas alineados con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) intenta paralizar la producción artística de la sala.
 
Las sanciones, que comenzaron a ser notificadas hoy, incluyen en una primera etapa el inicio de sumarios y la suspensión efectiva con prohibición de ingreso al teatro de todas aquellas personas que “amenazan, chantajean y que tomaron al público y a los demás trabajadores de rehenes a partir de una actitud netamente política”, afirmó el director general del teatro, Pedro Pablo García Caffi.

El funcionario se pronunció en esos términos durante una conferencia de prensa que ofreció en el microcine del palacio comunal, en Bolívar 1, y en la que estuvo acompañado por los ministros de Cultura, Hernán Lombardi, y de Hacienda, Néstor Grindetti, y por el secretario de Recursos Humanos de la comuna, Andrés Ibarra.

“Apoyamos fuertemente la gestión del director del Teatro y vamos a tomar medidas para salvaguardar un bien público, cuya restauración le ha costado mucho dinero a todos los ciudadanos, y para garantizar los derechos de un grupo mayoritario de 900 trabajadores que no quieren sentirse chantajeados”, dijo el ministro Lombardi.

García Caffi sostuvo que este conflicto está impulsado por un “grupo profesional”, integrado “por no más de 60 personas”, a las que identificó como “elementos centrales del gremio ATE, que presionan, amenazan e impide el acceso de los músicos al foso de la orquesta”.

Dijo que sus acciones en los últimos 45 días provocaron “la suspensión de un par de óperas y de un par de conciertos”.

“Son los mismos que intentaron que el teatro no reabra sus puertas el 24 de mayo. Son los mismos que apostaron sin éxito al fracaso del plan de restauración y son los mismos que ahora proclaman en sus asambleas que no van a dejar que (Mauricio) Macri y que el actual Gobierno de la Ciudad tengan el teatro abierto”, denunció.

Remarcó que "no hay aquí de por medio un tema de salarios ni una reivindicación laboral; esta es una actitud netamente política".

Por su parte, el ministro Grindetti recordó que en los últimos tres años “desde este Gobierno hemos tenido múltiples discusiones paritarias, con los médicos, con los maestros, con Sutecba, negociaciones difíciles y complicadas, pero en las que siempre llegamos a un acuerdo a través del diálogo y el consenso”.

Grindetti destacó también el contenido de una declaración emitida por “el Sindicato Unico de Trabajadores del Estado, el gremio principal que representa a los trabajadores del teatro, y que repudia la actitud de este grupo minoritario y dice que esta no es la forma de actuar y de discutir”.

A su turno, el secretario de Recursos Humanos, Andrés Ibarra, confirmó que en la jornada de hoy se puso en marcha el procedimiento de notificación por el inicio de los sumarios y la aplicación de las suspensiones efectivas a las personas que fueron partícipes de estos incidentes.

El funcionario alertó además que estas personas ya incurrieron en situaciones de “ilegalidad” en dos oportunidades cuando desconocieron sendas actas de conciliación que habían firmado, a través de sus representantes, con las autoridades laborales de la Ciudad el 4 y el 29 de noviembre pasados.