El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri celebró que el Gobierno Nacional haya anunciado un plan para dotar a los alumnos secundarios de computadoras personales portátiles (netbooks) en la misma línea que el Gobierno porteño comenzó a hacerlo hace tres semanas con todos los alumnos de nivel primario de la Ciudad.

“Bienvenido. Estamos contentos y nos sumamos rápidamente a esta iniciativa para complementar lo que nosotros anunciamos hace 15 días cuando nos comprometimos a que en dos años todos los chicos de la primaria van a tener su computadora”, dijo.

Agregó que “así como hay que satisfacer las necesidades básicas de los niños de corta edad, también necesitamos que cuando ingresen en el colegio tengan inglés y acceso a la tecnología desde el primer día, porque el futuro de nuestro país pasa por el conocimiento y por crear empleo que es la única forma de derrotar a la pobreza”.

Macri visitó el martes 6 de abril un Centro de Primera Infancia (CPI) del barrio de Flores y ratificó la política de su gestión de otorgarle un lugar de privilegio a la atención integral de los niños desde antes de su nacimiento “para que reciban alimentación, educación y salud y tengan igualdad de oportunidades cuando crezcan”.

El jefe de Gobierno agradeció a las ONGs que trabajan en forma mancomunada con la Ciudad para posibilitar el funcionamiento de los CPI y ratificó el concepto de que “no puede haber divisiones entre lo público y lo privado a la hora de luchar por un futuro mejor para los chicos”.

Los Centros de Primera Infancia en la Ciudad

El CPI “Legión de la Buena Voluntad”, ubicado en Bogotá 3940, da atención a 104 chicos de hasta 4 años de edad, quienes reciben estimulación temprana, educación, salud y alimentación.

Acompañaron a Macri los ministros de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, y de Educación, Esteban Bullrich.

Vidal señaló que para fin de este año el Gobierno porteño habrá abierto 20 CPI y otros 10 para el año próximo “con el objetivo de atender a los chicos en forma integral desde la panza de la mamá hasta que cumplan los 4 años”.

“Durante ese período es donde todas sus capacidades físicas, intelectuales y emocionales se definen fuertemente. Hay que recordar que lo que no se haga en esos años se paga durante toda la vida”, añadió.

Puntualizó que los Centros les brindan a las mamás la posibilidad de concurrir a sus trabajos y mejorar los ingresos familiares mientras los chicos “están en un lugar adecuado a sus necesidades”.

“Los resultados de esta apuesta que hacemos para la familia y la sociedad no se verán ahora sino luego de muchos años. Es la apuesta que debemos hacer para cambiar la realidad de la pobreza en la Ciudad”, aseguró Vidal.