La escuela sigue en casa

banner ajedrez

La venganza de los caballos de la reina - Javier Caramia

Habiéndose llegado a esta posición las piezas blancas llegaron a la conclusión de que su partida estaba perdida, porque las negras amenazaban mate en dos jugadas, como, por ejemplo 1…Dg7, 2.Rh5 y entonces Dg5 mate.
Como no parecía haber manera de evitarlo la reina blanca estaba desconsolada, no quería ver lo que ocurriría, no le agradaba ver ese jaque mate en el tablero sin poder hacer nada y por eso decidió sacrificarse, para salir del campo de batalla con la frente alta. Fue así que sin dar tiempo a que nadie la detuviera se movió hasta f5 (1.Df5) diciendo, ante la mirada atónita del rey blanco:
-¡Nadie podrá reprocharme nada!

ajedrez problema 1

El rey negro contestó “claro que no estimada colega” y la capturó (1…Rxf5).
El clima en el campamento de las blancas era patético, el rey pensaba en la captiluación para evitar mayores problemas, pero el caballo blanco de c6, el caballo de la reina, dijo:
- Con permiso, su majestad. Solicito que deje este asunto en nuestras manos, no todo está perdido. Debe confiar en el poder de su caballería.
Perdido por perdido, el rey decidió dar la posibilidad a su caballería para que se trabase en combate. No quería ver a sus caballos destrozados, pero sabía que ellos no le perdonarían nunca si no los dejaba hacer su último esfuerzo. Por eso gritó:
-¡Adelante! El reino está en sus manos.
Ni lerdo ni perezoso el caballo saltó a e7 gritando: (2.Ce7)
-¡Perpárese monarca negro, vengaremos a nuestra reina: JAQUE!
-¡Ay, mirá cómo tiemblo!, le dijo al caballo la torre negra y se lo comió (2…Txe7)
-Mejor que empecien a temblar, aquí vengo yo. JAQUE, fue el saludo del caballo de f1 que se movió a e3 (3.Ce3).
-Bueno, qué tanto alboroto, me corro y listo, dijo el rey negro (3…Rf6)
-Deberá correrse de nuevo, señor, JAQUE, volvió a decir el caballo saltando hasta d5 y capturando la torre negra (4.Cxd5) que al salir del tablero le reprochaba a su hermana de e7 por haberla dejado sin protección.
Esta vez, en silencio, el rey negro se movió al único lugar libre de amenazas. (4…Rf5).
-Es turno, le avisó el saltarín caballo a la torre de e7.- La capturó y volvió a su grito de guerra: JAQUE. (5.Cxe7)
-Uf, qué cargoso, protestó el rey negro y volvió a situarse en f6. (5…Rf6)
-Y ahora, Ud. irá a ver la partida al lado de mi reina, le indicó el caballo cuando saltó hasta g8 y capturó a la reina negra. (6.Cxg8)
-Ah, y me olvidaba: JAQUE.
El rey negro le dijo a su reina que lo esperara, porque según veía, pronto iría con ella, y se movió a f5 (6…Rf5)
Mientras se iban sucediendo estos acontecimientos, el semblante del rey blanco iba cambiando de color, ya no estaba pálido y aterrado como unas jugadas antes y avizoraba el triunfo y alentó al caballo “Arre” “Arre”.
Ya desbocado, galopante y enérgico, el héroe de la jornada volvió a e7, le dijo nuevamente JAQUE al rey y como estaba de frente al caballo negro se dirigió a éste y le soltó: “Aprendé, de mí, papá, viste cómo juega un caballo habilidoso”. (7.Ce7)
El rey negro, frustrado y malhumora, volvió a f6 (7…Rf6) diciendo “¡Teníamos la partida ganada, cómo pudimos equivocarnos de este modo”.
No se preocupe, dijo el rey blanco, es una partida de ajedrez, la próxima vez quizá tenga Ud. más suerte.
-¿Suerte? ¿Suerte? ¡No es suerte!, exclamó el caballo blanco mientras se movía a d5 (8.Cd5), es que yo soy un fenómeno, su majestad. JAQUE.
-La verdad, hoy este caballo se pasó, reconoció el rey negro, y dio su último paso hasta f5. (8…Rf5).
-Sí, se pasó, pero como siempre, el trabajo final lo tenemos que hacer nosotros los peones- dijo que el peón de g3. Pero, será un honor. Movió a g4 y gritó: (9.g4)
JAQUE MATE