Sin didactismos
En una entrevista realizada en 1991, Spike Lee señaló: "Sé
que los judíos son más unidos que los negros. Lo sé. No
pienso que se les enseñe a los judíos a detestarse tanto como
se hace con los negros. Ahí está la clave del problema. El odio
a sí mismo. (...) Cuando se es perseguido, lo natural es identificarse.
Pero cuando al mismo tiempo se nos enseña que uno es la mierda del mundo,
que somos subhumanos, ¿por qué uno querría identificarse
con gente como ésa? ¿A quién se odia entonces? A uno mismo."
(1) Esta es la idea que signa a gran
parte de su obra. Una obra centrada en la problemática del negro contemporáneo
de los Estados Unidos: en sus contradicciones internas, sus relaciones con otras
etnias y sus conflictivos vínculos con el establishment blanco.
Ideológicamente inspirado en el pensamiento del combativo Malcolm X (de quien filmó su biografía en 1992) antes que del pacifista Martin Luther King, Spike Lee expone en sus films prejuicios, actos de violencia y constantes discriminaciones que existen dentro de su propia raza sin que ello conlleve, al menos no de modo evidente, una intención normativa ni didáctica. Sus películas, en este sentido, parecen llamados de alerta; provocaciones deliberadas. Son films abiertos, ambiguos, polémicos. No orientan hacia tal o cual salida, sino que plantean una situación, instalan un conflicto y, al fin, increpan al espectador con el imperativo de pensar acerca de qué es lo correcto .
Spike Lee (1957)
Luego de terminar la carrera de comunicación en la Universidad de Atlanta,
Spike Lee estudió cine en la Universidad de Nueva York. En 1986 debutó
en el largometraje con She's Gotta Have It, un film de bajo presupuesto
que resultó un éxito de taquilla y le valió, dos años
más tarde, la participación financiera de la Columbia en su film
School Daze. Sin embargo, el verdadero despegue artístico y
comercial de Lee se dio con Haz lo correcto, en 1989.
El director negro y Hollywood
Tan polémico como sus películas, Lee no se ha privado de criticar
a la industria hollywoodense en cada entrevista o reportaje que le hacen. En
contrapartida, año a año la Academia le restringe reconocimiento
escatimándole premios y nominaciones. Aún así, en 1989
Haz lo correcto recibió la nominación al Mejor Guión
y cuatro años después, Malcolm X obtuvo las nominaciones
al Mejor Actor y Mejor Vestuario pero no ganó ninguno.
El antes y después de un film exitoso
El éxito de Haz lo correcto abrió un filón rápidamente
explotado por otros cineastas negros y ubicó a Spike Lee como puntal
de este fenómeno. Warrinton y Reginald Hudlin, un año después,
reeditaron el suceso de taquilla con la comedia urbana House Party.
Atenta a los gustos del mercado, en 1991, Columbia Pictures concedió
al novato John Singleton de 19 años la dirección de Los dueños
de la calle (Boyz N' the Hood), sobre las pandilla negras de Los Ángeles.
En menos de una semana de exhibición, el film recaudó diez millones
de dólares. Según Karen Bates, a fines de los años noventa
cada estudio contaba con su propio director negro.
De corte realista, centrados en el problema de la intolerancia y los conflictos raciales, estos films profundizaron en la problemática de la comunidad negra apartándose del estereotipo hollywoodense clásico. Sin embargo, no alcanzaron la radicalidad crítica que tuvieron los productos del cine independiente negro de los años setenta con títulos como Sweet Sweetback's Baadassss Song (1971, Melvin Van Peebles) y Killer of Sheep (1977, Charles Burnett). Al margen de la industria y con ínfimos presupuestos, aquellos films tenían la virulencia y la vocación de denuncia propia de una época marcada por la violencia racial urbana y la concienciación impulsada por los movimientos de derechos civiles y las organizaciones panafricanas. Con todo ello, en menos de dos décadas, el cine afroamericano pasó del underground a la industria, de ser un producto para una minoría étnica a la legitimación fílmica del público y la crítica internacional.