ELECTROMAGNETISMO
INTRODUCCIÓN
Hans Christian Oersted, danés, profesor de la Universidad de Copenhague,
halló experimentalmente que la aguja de una brújula puesta paralela
a un conductor recorrido por una corriente eléctrica
se desviaba hasta ponerse perpendicular al conductor, en cuya posición
se paraba. Al invertir la corriente, la aguja, después de desviarse en
sentido contrario al anterior, también se paraba perpendicular al conductor,
pero indicando en sentido opuesto. Si previamente se situaba la aguja perpendicular
al conductor, no era afectada.
De esta forma quedó probado que la electricidad produce magnetismo. Este
magnetismo creado por la corriente eléctrica se llama electromagnetismo.
Esto es conocido como el experimento de Oersted.
CAMPO MAGNÉTICO PRODUCIDO POR UNA CORRIENTE
El experimento de Oersted nos prueba que alrededor de todo conductor recorrido
por una corriente eléctrica aparece un campo magnético, similar
al que rodea a todo imán.
Relación entre la corriente y su campo magnético.
Sobre una pieza de material no magnético, horizontal y atravesada por
un conductor perpendicular a la misma, se espolvorean limaduras de hierro, como
se muestra en la figura. Si hacemos pasar por el conductor una corriente, observaremos
que las limaduras se disponen en círculos concéntricos con centro
en el conductor. Esto nos prueba que el campo es perpendicular a la corriente
y circular con centro en la misma.
Si ahora situamos la brújula en diferentes puntos del campo veremos que
en cada uno se orienta en forma distinta. Esto prueba que el campo tiene dirección
y sentido.
Si con una determinada corriente separamos, poco a poco, la brújula del
conductor, llagaremos a un punto en que su aguja no es afectada. Queda así
comprobado que el campo tiene intensidad.
Si con la aguja situada en un punto del campo, en el cual no es afectada, aumentamos
la corriente, la aguja se moverá orientándose. Si ahora invertimos
la corriente, la aguja se orientará en sentido contrario. De estos hechos
aparece claro que la intensidad del campo magnético que rodea a una corriente
eléctrica aumenta y disminuye con la corriente. Al invertir el sentido
de la corriente se invierte el sentido del campo.
Representación del campo
El campo magnético que crea una corriente se representa por líneas
de fuerza circulares concéntricas , cuya densidad disminuye a medida
que aumenta la distancia a la corriente.
En realidad, el campo magnético se extiende por toda la longitud que
recorre la corriente, como se muestra en la siguiente figura y como puede comprobarse,
deslizando la pieza que contiene las limaduras a lo largo del conductor.
En la figura anterior (A) se representa el campo magnético que rodea
a una corriente que se aleja del observador, lo cual se indica con el signo
(+). En este caso el sentido del campo es contrario al de las agujas de un reloj.
En (C) corresponde a un campo que rodea a una corriente que se acerca al observador,
lo cual se representa con el signo (.). visto desde este extremo, el campo gira
en el mismo sentido que las agujas del reloj.
Forma de hallar el sentido del campo
El sentido del campo que rodea a una corriente que recorre un conductor se halla
por la regla de la mano izquierda como se explica a continuación: si
se coge el conductor con la mano izquierda, de forma que el dedo pulgar indique
en el sentido de la corriente eléctrica, los cuatro dedos restantes indicaran
el sentido del campo magnético, como se muestra a continuación.
Con esta regla también se puede encontrar el sentido de la corriente,
si se conoce el del campo.
CAMPO MAGNÉTICO PRODUCIDO ENTRE DOS CORRIENTES
Dos corrientes se atraen o se repelen, según sus sentidos. Tres leyes
rigen esta acción:
A. Corrientes paralelas que circulan en el mismo sentido producen atracción.
En efecto, las líneas de fuerza entre los conductores son opuestas; los
campos se restan y el campo resultante es más débil que los exteriores,
por lo que éstos tienden a acercar los conductores.
B. Corrientes paralelas que circulan en sentidos opuestos producen repulsión.
En este caso las líneas de fuerza entre ambos conductores son del mismo
sentido; los dos campos se suman y el campo resultante es más fuerte
que los exteriores y tiende a separar los conductores.
C. Corrientes que circulan formando ángulos tienden a ponerse paralelos
y del mismo sentido. En la figura se ve que los campos comprendidos entre los
cuadrantes M y N son similares al campo existente entre los conductores de A.
estos campos se restan y el resultante queda debilitado; los campos comprendidos
entre los cuadrantes P y O son semejantes al de B. Por tanto, se suman y el
resultante queda fortalecido. El resultado es que los dos conductores tienden
a moverse en los sentidos de las flechas X e Y, y a colocarse paralelos con
las corrientes en el mismo sentido.
Las tres leyes anteriores pueden resumirse en una que dice: dos circuitos cualesquiera, recorridos por corrientes, tienden a colocarse de modo que puedan compartir el mayor numero posible de líneas de fuerza.
CAMPO MAGNÉTICO DE UNA BOBINA
Si un conductor recto recorrido por una corriente lo doblamos en forma de espira
sigue rodeado por las mismas líneas de fuerza (A). Además, el
flujo magnético entra por un lado y sale por el otro (B), cumpliendo
con la regla de la mano izquierda. Por semejanza con los imanes decimos que
se ha formado un polo norte en una cara (por la que salen las líneas
de fuerza) y un polo sur en la otra (por la que entran las líneas de
fuerza).
Si formamos una serie de espiras arrollando un conductor en forma de hélice
obtenemos una bobina. En tal caso, el flujo de cada espira enlaza con el de
la siguiente atravesando el interior de las bobinas. Las líneas de fuerza
entran por un extremo y salen por el otro, esparciéndose en el exterior
por todo el contorno de la bobina, para volver al punto de partida formando
curvas cerradas.
En la siguiente figura puede apreciarse la semejanza que existe entre una bobina
recorrida por una corriente y in imán. La bobina, en tales condiciones,
se comporta como un imán apareciendo en la misma un polo norte, por donde
sale el flujo, y un polo sur por donde entra.
Obsérvese que en la bobina A muchas líneas de fuerza no abarcan
a todas las espiras por estar algo separadas. Si se aproximan las espiras, de
forma que todas sean abarcadas por todas las líneas de fuerza, C, el
campo en el interior y en los polos de la bobina resulta mucho más fuerte
que el de A.
Polaridad de una bobina.
Se halla por la regla de la mano izquierda, como se explica: se toma la bobina
con la mano izquierda de forma que los dedos señalen el sentido de la
corriente; el pulgar extendido perpendicularmente a los demás dedos señala
el polo norte.
La bobina cambia de polaridad si se invierte el sentido de la corriente que
circula por ella.