Florencio Varela
PRÓLOGO
La tan seductora como temible imprecisión del lenguaje se hace manifiesta aquí en la denominación Distrito Escolar, pues se trata de un significado que dispara diversidad de sentidos: por un lado un Distrito es un polígono sobre el mapa de la ciudad que traza una delimitación geográfica arbitraria. Por otro, es una "jurisdicción administrativa" que define un lugar virtual al cual pertenecen un número indefinible de organismos y personas por ser estas docentes, o no-docentes, o alumnos, o padres, o cooperadores... que actúan en las escuelas comprendidas por aquella. Por otro es un edificio, la "sede distrital"...
Pero ¿no es algo más un Distrito? ¿No es también un lugar que no es líneas en un mapa, no es jurisdicción, no es muros, aunque no podría existir sin la corporeidad que le brindan tales atributos? Caben las preguntas, porque, en relación a ellos, todos los distritos de la ciudad son iguales, o muy parecidos. Pero cuando cualquiera de nosotros dice "soy del 15°", expresa mucho más que una pertenencia administrativa. Aquí la palabra distrito comienza a enriquecerse pues alude a identidad, a fisonomía propia, comienza a ser un espacio de identificación para las personas, un espíritu compartido cargado de significaciones entrañables, al igual que el terruño de nacimiento o el barrio donde crecimos.
¿De qué hablamos entonces cuando hablamos de Historia del Distrito Escolar 15°? Desde los mapas se pueden seguir los sucesivos trazados que lo fueron definiendo cartográficamente desde fines del siglo pasado. Desde lo administrativo, es posible historiar las resoluciones que lo fueron metamorfoseando como "D.E.10°", "D.E. 16°"... Desde lo edilicio, cabe reseñar su origen impreciso como casona señorial y las ampliaciones, remodelaciones y reparaciones que los años fueron imponiendo. Pero sospechamos que, para nosotros, aquí historia se refiere a ese algo más: a atrapar aquello más inasible vinculado a recuerdos y vivencias, a cierta memoria común, a un claro aunque tal vez evasivo espíritu del Distrito Escolar 15°...
Aquí resulta oportuno retomar nuestra reflexión inicial, porque la palabra historia, también, goza de una deliciosa ambigüedad, pues define un relato que, como toda narración, es un recorte con introducción, nudo y desenlace. En nuestro caso, la historia del D.E. 15° así entendida arranca en 1957 y ¿culmina? en 1997. Pero, al mismo tiempo, la palabra refiere al discurrir de la vida que no tiene comienzo ni cierre y, en este sentido, dicha historia es la sustancia de ese espíritu, que nos envuelve y continuará incontenible después del punto final de nuestro relato. O sea que, en realidad, no hay texto que logre atraparla.
La narración histórica la podemos iniciar con el bautismo de la sede de la calle Galván 3463 como Consejo Escolar 15°, que se produjo por Expediente N° 6061, Resolución del 10/01/56, y se hace efectiva en el año 1957.
Por aquellos años el Consejo Nacional de Educación sostenía en los consejos formas de gobierno escolar colegiadas y democráticas, conforme a los dictados de la Ley 1420: un grupo de miembros de la comunidad (los consejeros) lo integraban junto con el Secretario Técnico (actual Supervisión Adjunta), mientras quedaba para el Inspector la supervisión pedagógica de las escuelas. El Sr. Andrés Cornejo era el Presidente del Consejo Escolar 15°, que comprendía por entonces 26 escuelas primarias.
Releyendo las actas de reuniones del Consejo descubrimos que en 1959 ya había un Centro Cultural de Directores que, como remoto precedente de nuestra actual "COMFE" ("Comisión de Festejos"), organizaba homenajes anuales a jubilados. Encontramos curiosidades como la preocupación, en agosto de 1965, por la reparación del torno del consultorio odontológico (situado en el actual despacho contiguo al de la Supervisión Adjunta), el pedido de la Cooperadora de la Escuela N°18, en setiembre de 1966, que solicita al Consejo un Psicólogo "para efectuar tex (sic) a los alumnos", el llamado de atención a un empleado administrativo que se retiró a las 11 horas para viajar a Córdoba, lo cual "es un mal ejemplo para el resto del personal". También eran recurrentes las demandas de las escuelas por los problemas edilicios y la escasez de fondos de las Cooperadoras...
Le tocó al gobierno militar de Onganía disolver en 1968 los Consejos Escolares y establecer la actual denominación de Distrito Escolar, conducido por un Inspector de Escuelas, un Secretario Técnico y las Inspecciones de materias especiales. A partir de 1970 se les cambia la denominación y pasan a ser Supervisor Escolar y Adjunto, siendo la Sra. Elsa de Blanchet Ligeon la primera designada como tal ese año. Más tarde, y hasta hoy, al primero se lo denomina Supervisor de Educación Primaria. Lo que sigue es historia reciente.
Hasta aquí la breve reseña.
¿Qué nos propusimos? Un proyecto que sería por un lado modesto -reseñar aspectos de nuestra historia distrital de los últimos 40 años - y, por otro, muy ambicioso: contribuir a la construcción y pervivencia del espíritu del 15°.
Esta página intenta condensar ambos propósitos, pues ha de ser tanto relato histórico, como testimonio de una historia que lo trasciende. En el marco del PROIP Distrital/1997 se inició en marzo como proyecto de ejercicio del recuerdo, indagando algunos datos del origen del D.E. 15°. Al descubrir al cabo de las mismas que, desde lo geográfico y administrativo, este Distrito nació, como dijimos, en el año 1957, advertimos que estamos en pleno 40° aniversario, lo cual dio otro impulso al proyecto. Hicimos una amplia convocatoria a las escuelas, organismos y entidades que se han desarrollado durante estos 40 años en este ámbito, quienes aportaron sus crónicas y reseñas que se integran en estas páginas. Desde este punto de vista nuestra Historia es una vasta sumatoria de historias parciales que aquí aparecen articuladas, en un trabajo que es pionero porque no contábamos en el Distrito con una producción de este tipo.
Todos los seres vivientes tienen la facultad de la memoria, pero sólo los
humanos podemos, además, recordar, o sea poner en palabras aquello que
memoramos. Y no sería una facultad más entre otras, sino una de rango eminente
en tanto ejercitar la recuperación de nuestra propia historia - nuestra
historia como docentes en este caso - es un signo de nuestra posibilidad de
crecer como profesionales y como personas. Así, en las páginas que siguen
pueden leerse, más allá de las fechas, los datos y las informaciones, una metáfora
del espíritu viviente del Distrito Escolar 15°, de sus recuerdos y de sus
duendes que, si los escuchamos, misteriosamente nos alientan a seguir esta
Historia...