Territorio y ríos
En el territorio venezolano se combinan tanto los imponentes relieves de la cordillera de los Andes, la cordillera de la Costa y el macizo Guayanés, como formaciones de altitud media en el sistema Coriano y las depresiones de los estados de Yaracuy y Lara, donde se encuentran las ciudades de Barquisimeto y Carora; asimismo, también se reconoce la topografía de las tierras bajas de la cuenca del lago de Maracaibo, de Los Llanos, en el sistema del delta del Orinoco y en la llanura del río Casiquiare, en el Amazonas venezolano. En el occidente del país se encuentran las tierras montañosas de los Andes venezolanos, que se dividen en la cordillera de Perijá, con su altitud máxima en el pico Tutari (3.750 m), en la sierra de los Motilones, y en la cordillera de Mérida, donde se ubica el punto más alto del país, el Pico Bolívar (5.007 m), en la sierra Nevada de Mérida. En el norte se distingue otro importante conjunto montañoso, la cordillera de la Costa, dividida en serranía del Litoral, cuya máxima altitud la constituye el pico Naiguatá (2.765 m), la serranía del Litoral Central y la serranía del Interior, con su máxima altura en el pico Turimiquire (2.596 m) en el este de la misma. Cercanas a la costa del mar Caribe están las tierras bajas de la depresión de Maracaibo, donde se encuentra el lago de Maracaibo, una extensión hacia el interior del golfo de Venezuela. Tienen singular importancia las formaciones de tierras bajas de Los Llanos, donde se distingue entre Los Llanos altos y Los Llanos bajos, separados por la curva de nivel de los 100 m. Los Llanos altos no son susceptibles de inundación y presentan ondulaciones originadas por la erosión fluvial; alcanzan sus máximas altitudes en el piedemonte llanero-andino, donde se reconocen suelos de gran fertilidad. Los Llanos bajos están conformados por llanuras aluviales que se inundan en la temporada de las lluvias, convergiendo su red hidrográfica con el sistema del río Orinoco; su vegetación es de pastizales tropicales de sabana. Las formaciones del escudo Guayanés están separadas del resto del país por el amplio arco del río Orinoco y se prolongan por la Amazonia venezolana en las imponentes sierras de Parima y Pacaraima, con numerosos tepuy (nombre local que alude a mesetas tabulares) junto a los límites con Brasil. En su extremo nororiental destacan las tierras bajas deltaicas del Orinoco. A su vez, entre las riberas del Orinoco y los 6° latitud N, el paisaje guayanés se manifiesta en llanuras con altitudes que oscilan entre los 200 y los 500 m, dominando el clima llanero y las formaciones de sabana. Al sur de este paralelo predominan grandes tepuy, destacando el Auyan Tepuy (2.450 m) con el Salto Ángel, en el río Carrao, una espectacular cascada que es la más elevada del mundo. Aquí dominan las formaciones selváticas. Ríos y lagos Venezuela cuenta con una enorme cantidad de recursos hídricos. Tienen una especial importancia las aguas fluviales, que discurren en un 74,5% hasta el océano Atlántico y en un 20,7% hacia el mar Caribe; el 4,5% restante vierten sus aguas al sistema del río Amazonas por los ríos Guainía-Negro y otros, exceptuando un mínimo que drena a la cuenca endorreica del lago de Valencia. El mar Caribe recibe las aguas de los ríos que a su vez vierten en la cuenca del lago de Maracaibo, donde destacan las proporcionadas por el Chama, el Motatán, el Escalante, el Catatumbo, el Apón, el Limón y las aguas de varias cuencas menores que van directamente a este mar, entre ellas las correspondientes a los ríos Tocuyo, Aroa-Yaracuy, Neverí y Manzanares. La vertiente del océano Atlántico recibe las aguas de las cuencas del San Juan, el Cuyuní, y el extraordinario aporte del río Orinoco, que en sus 2.140 km de longitud, recibe directa o indirectamente las aguas de numerosos e importantes ríos, como el Padamo, el Ventuari, el Sipapo, el Cuchivero, el Caura, el Aro, el Caroní, el Meta, el Arauca, el Apure, con sus numerosos tributarios, y muchos otros. La presencia del río Orinoco es fundamental en la geografía venezolana, tanto por su extensión como por la calidad y cuantía de sus aguas, acompañada de gran variedad de recursos naturales en su cuenca que cubre 643.481 km2 en el territorio venezolano. Es importante la navegación en el lago de Maracaibo, que comunica con el golfo de Venezuela, en el mar Caribe, por el canal natural homónimo, que es útil para la movilización de los recursos petroleros. A pesar de no ser óptimas las condiciones de navegabilidad de gran número de ríos, hay en el país 5.400 km de vías fluviales navegables. De este total están canalizadas por dragadoras 404 km en el río Orinoco, en el tramo Boca Grande-Ciudad Guayana, y 665 kilómetros en el tramo Ciudad Guayana-Puerto Gumilla. En el río San Juan están canalizados 70 km entre Caripito y el golfo de Paria. Entre las vías navegables no canalizadas destacan gran parte del curso del Orinoco y los ríos Apure, Arauca, Meta, Barima, Portuguesa, Capanaparo, Ventuari-Manapiare y Zulia-Catatumbo, entre otros.
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