Periódico Plural

La sociedad actual ha incorporado a su vida cotidiana numerosos avances científicos. En el ámbito de la salud, por ejemplo, el descubrimiento de los antibióticos y su uso son cruciales para el control de las infecciones.

Cristina Pérez (foto), profesora adjunta de Farmacología, Facultad de Odontología (UBA); Ana María Pagnotta, vicedirectora de la Escuela Joaquín M. Cullen D.E. 10, y Florencia Rulli, psicopedagoga del D.E. 10. (Coautoras del proyecto).

La comunicación de la ciencia es fundamental para que las sociedades puedan acceder equitativamente a sus benefi cios. Dicha comunicación debería comenzarse en los niveles educativos iniciales, ya que los niños tienen mayor potencialidad de incorporarla como valor cultural. Actualmente, el Ministerio de Educación porteño está promoviendo la enseñanza de las ciencias en las escuelas. En este sentido, cumpliendo con la obligación de las Universidades de acercar sus conocimientos y descubrimientos, desde 2001 estamos desarrollando actividades de difusión científica en escuelas primarias porteñas.

Ellas han originado la serie «De la Universidad a la Escuela», que contiene propuestas didácticas innovadoras en el área de Ciencias Naturales e incluye trabajos en laboratorios escolares. La página homónima compila y comenta estas experiencias. Ambas iniciativas han obtenido, respectivamente, los premios «Universidad y desarrollo» y «World Summit Award».

Las actividades contaron con la colaboración de distintas maestras y con el asesoramiento de una psicopedagoga. Han sido publicadas en revistas de educación nacionales e internacionales, en el Portal educ.ar y en congresos de Pedagogía. Realizamos una selección de contenidos de distintas disciplinas de las carreras de las ciencias de la salud, a fi n de comprender y resolver problemas relacionados con las infecciones infantiles más comunes. Impartimos nociones sobre la etiología, diagnóstico, prevención y tratamiento.

Luego, difundimos resultados de investigación obtenidos por el equipo de trabajo de la investigadora de la UBA y los relacionamos con sus posibles aplicaciones terapéuticas, biotecnológicas, etcétera. Mediante una adecuada adaptación pedagógica, los niños pudieron acceder a conocimientos enseñados en Universidades, logrando desempeñarse como profesionales de la salud, incluso científicos, y pudieron reproducir los procedimientos que condujeron a estos a sus hallazgos. De esta forma, pasaron de la «ciencia escolar», codifi cada en sus programas educativos, a la «ciencia real», reproducida en forma acorde a sus posibilidades.

Como consecuencia, se enriqueció el currículo escolar tanto en contenidos como en enfoques, y surgió una innovación docente, con apertura novedosa a la investigación científica. Las actividades suscitaron gran entusiasmo por la ciencia, comprensión y valoración de sus aplicaciones en la vida cotidiana, así como despertar de vocaciones científi cas en los alumnos. Además, propiciaron la valiosa comunicación entre distintos niveles educativos, frecuente en países europeos.

Tu experiencia docente puede ser singular. Escribinos a plural@buenosaires.gov.ar