Periódico Plural

con la mirada despierta

Sandra Verónica Bellino, docente de la Escuela N.º 23 Canadá D.E. 8, y Silvia Liliana Senatore, docente de la Escuela N.º 15 República Oriental del Uruguay D.E. 11.

Un día, comencé la etapa del «Club de las palabras vivas». Me propuse que mis alumnos de 5.º grado leyeran e identificaran distintos tipos de textos. Llegué al aula con una bolsa que contenía fascículos de cultura general y la esperanza de que mis alumnos descubrieran el placer de la palabra escrita para apropiársela y para convertirla en palabra viva: que «descubrieran el poder de la palabra».

docentes

Se rompió la bolsa y cayeron como pétalos los fascículos al piso. Tres alumnos rápidamente los recogieron, descubrieron el material, lo miraron,
lo hojearon... y dos chicos comenzaron a tironear de un mismo fascículo; el resto se levantó de su asiento, y cada uno tomó un ejemplar. Se desorganizó la clase por las discusiones, me di cuenta de la importancia de lo sucedido. Cuando les pregunté a los chicos si les gustaban los temas de los fascículos, me respondieron que amaban a los animales, querían a los árboles y preguntaron si podían llevar esas publicaciones a su casa para comentarlas con con sus padres. Los que ya tenían libros sobre el tema se comprometieron a traerlos a la escuela y elegí una niña para que llevara el registro de préstamos domiciliarios, con renovación semanal.

El aula se transformó en un espacio donde se animó y desarrolló el placer por la lectura. Y recordamos a Borges, cuando dijo: «Un libro es cosa entre las cosas, algo que solo se convierte en lectura cuando un lector, un humano de carne y hueso, lo selecciona, lo abre, lo lee, lo elige, lo posee». Ese enamoramiento se produjo en ese instante entre los chicos y los textos; ellos tendrán un antes y un después finalizada la experiencia, donde la imaginación alimenta el «ser» y el «para ser», sumados al placer de elegir con libertad.

Sin haberlo pedido, ellos realizaban resúmenes del material leído. Era el momento exacto para una producción en el aula: ellos mismos diseñaron la información para armar una enciclopedia. Se desarrollaron actividades secuenciadas en etapas: discusión, selección, clasificación, escritura, lectura, corrección de borradores y reescritura del producto final. Definieron el diseño de tapa, el formato, la distribución del texto y dibujos, y la inclusión de las nuevas tecnologías para el ejemplar definitivo. La expresión escrita siempre favorece la organización e integración de los nuevos conceptos.

foto

Esta enciclopedia ambiental visitó el resto de los grados del turno tarde, donde se realizaron sugerencias que enriquecieron la propuesta a tal punto que se transformó en un «proyecto interdistrital», participativo, solidario y multiplicador de conductas ambientalmente responsables. Así, realizamos «Talleres ecológicos» entre la Escuela N.º 23 (anfitriona) y N.º 15 (invitada), donde unos 150 alumnos, docentes, directivos y familiares conjugaron actividades, asesorados por Jorge Carosella, Técnico en Jardinería, que colaboró extraescolarmente. Los alumnos invitados llevan la enciclopedia a su escuela, y durante dos semanas investigan en el aula y en la biblioteca sobre fauna y flora en peligro de extinción en nuestro país. Como broche, el destino de todo lo realizado son nuestros amigos de la Asociación Síndrome de Down Tandil, quienes resignifican con todo su cariño nuestras producciones.

singular