Si prestamos atención, notaremos que la información que habitualmente se nos brinda está relacionada con lo que podría visualizarse observando con un potente telescopio o desde el espacio exterior, desconociendo que la Astronomía puede aprenderse mirando desde la propia ventana de nuestras casas. De esta manera, se desconecta el estudio de esta disciplina con el conocimiento y la comprensión de nuestro entorno celeste, comenzando muchas veces con el desarrollo de conceptos abstractos y lejanos, de difícil comprensión para los alumnos.