El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, subrayó hoy que seguirá trabajando “para que se respete la ley y para recuperar el espacio público”, al evaluar hoy los resultados del operativo de desalojo de los puestos ilegales de comercio cumplido esta madrugada en el barrio de Liniers.

Macri sostuvo que los efectivos de la Policía Metropolitana “actuaron perfectamente” durante el operativo y advirtió que los responsables de los puestos irregulares ubicados junto a la estación de trenes “han estado sacando beneficio de algo que no corresponde durante mucho tiempo”.

“Lo que estamos haciendo es atender un viejo reclamo de los vecinos de Liniers, porque se trata de locales construidos con materiales que eran totalmente ilegales y que estaban ubicados sobre la vereda”, señaló hoy en declaraciones a la prensa.

Dijo que “esto obligaba a que la gente tuviera que bajar a la calle para hacer la cola y tomar un colectivo, con todo el peligro que ello representa en materia de seguridad”.

El jefe de Gobierno previno que los puestos “no tenían ningún permiso y en varios casos vendían comida que carecía de los controles bromatológicos correspondientes”.

“El Gobierno de la Ciudad va a seguir trabajando para recuperar el espacio público, que es el más democrático de todos y para que se cumpla la ley, porque el respeto a la ley es lo más solidario que puede haber en una sociedad”, subrayó Macri.

Por su parte, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, indicó, a modo de ejemplo para explicar el nivel de irregularidades observadas, que uno de los locales desalojados “usaba una columna de alumbrado público para poder sostener su estructura de construcción”.

“El desalojo ya concluyó y las demoliciones han terminado, pero ahora hay que retirar los escombros y construir las veredas para que los vecinos puedan volver a transitar normalmente por esta zona, que es un gran centro de transferencia para el transporte público de pasajeros”, agregó.