El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aceptó adherirse a la Ley Nacional de Seguridad Vial y acordó con las autoridades de la Provincia de Buenos Aires adoptar una serie de acciones, que impedirá a los conductores inhabilitados obtener un nuevo registro en cualquiera de los distritos.

El anuncio fue realizado por el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien junto al Ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, representaron a la Ciudad en una reunión tripartita concretada esta tarde con la Nación y la Provincia en la Casa Rosada.

"Esto es un paso adelante y estamos satisfechos", dijo el Jefe de Gabinete de la Ciudad.

Entre los puntos salientes de los acuerdos celebrados figuran: 

• El Gobierno porteño se compromete a impulsar en la Legislatura la sanción de una ley que adhiera a la Ley Nacional de Seguridad Vial. 
  
• Intercambiará con la Provincia las bases de datos de los infractores. 
  
• Quienes sean inhabilitados en la Ciudad no podrán obtener otra licencia en la Provincia y viceversa. 
  
• El Gobierno de La Plata se comprometió a crear un sistema propio de puntaje (scoring) para conductores, tal como rige en la Ciudad desde el 1 de enero último. 
  
• Ambas jurisdicciones coordinarán controles sobre verificación técnica vehicular, alcoholemia, utilización de cascos en los conductores de motos y documentación vehicular.

Rodríguez Larreta destacó que a partir de que la Ciudad intensificó el año pasado los controles de alcoholemia la cantidad de accidentes fatales se redujo en un 15 por ciento, luego de 10 años ininterrumpidos de incremento en ese tipo de hechos.

Dijo que "la gente tomó conciencia de la necesidad de no consumir alcohol al manejar" y como ejemplo citó que hubo menor cantidad de conductores en infracción en Año Nuevo respecto de Navidad.

"Eso requiere un cambio de cultura en la gente y por nuestra parte sostener los controles en el tiempo", señaló el Jefe de Gabinete.