Aprender Jugando (1 a 5 años)
El juego es la vía de acceso para que el niño exprese todas sus fantasías, sensaciones, miedos y frustraciones y a través del mismo aprende no sólo habilidades sociales y cognitivas sino también que aprende a desarrollarse y se apropia del mundo que tiene a su alrededor, lo simboliza y le da significado por lo cual, y en la medida de las posibilidades, debemos habilitarlo y fomentarlo.
Este juego “libre” facilita y habilita al niño; implica confianza. Funciona como precursor de futuros aprendizaje en el desarrollo tanto vital como escolar del mismo, por eso es muy importante como adultos acompañar sin condicionar. El “jugar a la maestra” o bien “jugar al doctor”, etc. son maneras en las cuales el niño/ a proyecta y se identifica.
Al encontrarnos inmersos en momentos de actividad y “sin tiempo”, sumado a la incertidumbre actual, muchas veces, y sin quererlo, condicionamos o deshabilitamos el juego de nuestros niños pero los invito a considerar los siguientes puntos que pueden serles de ayuda:
- Animarse a jugar con ellos, darle lugar.
- Participar del juego como parte de sus personajes y/o escenas que se presenten: actuar no es ponerse en ridículo.
- Escuchar sus relatos sobre el juego, no interrumpirlos.
- Habilitar el juego libre y expresivo
- No importa el contenido sino lo que pueda expresar a través de él.
- Acompañar con el cuerpo: sentarse con ellos en el piso, abrazar, reír con ellos.
- Dar un cierre al finalizar el juego, no cortar de manera abrupta, avisar de su fin.
- No es necesario jugar largas horas pero sí es importante estar presente durante el juego entablando contacto visual y corporal. (calidad no cantidad)
Por la Psicopedagoga Sol García Posadas.