Cuidados de la piel
Cada piel es única y nos acompaña toda la vida, por eso es importante cuidarla como se merece.
Hay distintos tipos de pieles: jóvenes o maduras, secas, grasas o mixtas, sensibles o con distintas afecciones como con acné, rosácea, poros dilatados, manchas, entre muchas otras y con distintas combinaciones. Hay hábitos y factores internos o externos que la determinan como la edad, la alimentación, la actividad física, el clima, la exposición al sol o a pantallas, entre otras.
A todas las pieles hay que cuidarlas para corregir alteraciones o afecciones cutáneas existentes o prevenir a futuro para mantener el equilibrio. Es importante consultar con un profesional de la piel. Puede ser un/a dermatólogo/a, un/a cosmiatra o cosmetólogo/a, para conocer nuestro tipo de piel y el estado en que se encuentra. El mismo te indicará el tratamiento a seguir según tu estilo de vida, enfermedades o alergias preexistentes. La rutina indicada puede basarse en distintos vehículos (cremas, lociones, geles, jabones) o principios activos necesarios para cada persona.
Ejemplo de rutina:
Limpiar.
Por la noche para limpiar la suciedad acumulada por agentes externos del día y por la mañana al levantarse para quitar lo que la piel eliminó por la noche, como grasa, transpiración, entre otros.Tonificar.
Para equilibrar la hidratación y elasticidad de la piel. Puede ser mediante lociones, brumas, etc.Nutrir o corregir.
Aportarle a la piel los elementos necesarios para repararla o revitalizarla. Pueden ser cremas, serums o geles con distintos principios activos para cada afección. Hay también zonas especiales de la cara, como los parpados y los labios, que requieren productos específicos.Proteger.
Utilizar siempre protector solar factor 30 como mínimo para evitar el fotoenvejecimiento de la piel. También existen maquillajes que cumplen ambas funciones. No olvidar que las pantallas de las computadoras y de los celulares también tienen efectos sobre la piel.
Sandra González.
Cosmetóloga