Juegos sin contacto físico

Aprovechemos estas ideas para disfrutar más del aire libre sin riesgo.

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Para jugar al aire libre

En estas semanas, y luego de mucho tiempo de estar en cuarentena, el clima empieza a ponerse lindo y están habilitados los encuentros de hasta un máximo de diez personas en espacios abiertos. Compartimos ideas para jugar entre todos al aire libre.

Carreras

¡Las opciones son infinitas! Y la verdad es que a todos y todas nos hace bien correr un poco. Podemos organizar carreras en el llano estableciendo algún punto de llegada, pero también podemos variarlas y correr saltando, gateando, saltando la soga... O podemos incorporar algún elemento divertido y que le ponga emoción a la carrera, por ejemplo, sostener con la boca una cuchara con un huevo encima, y desplazarnos haciendo equilibrio para que no se caiga. También podemos armar carreras de obstáculos.

Carrera de verdad o mentira

Este es otro para moverse. Se puede jugar en cualquier espacio abierto donde podamos marcar dos lados: uno será el lado de la verdad, y el otro, el de la mentira. Para comenzar, se sitúan todos en el centro, manteniendo la distancia. El que organiza deberá decir en voz alta alguna sentencia, ya sea cierta o falsa. Por ejemplo, “no existen pájaros blancos”. Los que consideren que es verdad deberán ubicarse del lado de la verdad, y viceversa. Los que se ubiquen del lado incorrecto quedarán descalificados, y los demás pasarán a la siguiente ronda. Puede ir rotando el que elige la sentencia.

El escondite inglés

Es una mezcla entre las escondidas tradicionales y el “cigarrillo cuarenta y tres”. Para jugar al escondite inglés, alguien cuenta con los ojos tapados, de espaldas al resto de los participantes. Los demás tienen que pararse varios metros por detrás e ir avanzando de a poco. Mientras, el que cuenta deberá decir: “un, dos, tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies”. Cuando termine, se dará vuelta y los demás tendrán que quedarse congelados, sin moverse. El que falle y se mueva, ¡pierde!

Veo veo

El tradicional Veo veo siempre está presente cuando estamos con amigos o familia. No hace falta ningún tipo de contacto, se pueden mantener perfectamente las distancias, y al estar en exterior, los estímulos son millones. Para los más chicos, es un buen entrenamiento visual, para practicar la atención. ¡A mirar!

Al río

Este es de movimiento. Se empieza dibujando una línea recta en el suelo, o marcándola con una soga o hilo estirado. Todos los participantes se ubican de un mismo lado de la línea, manteniendo la distancia. La línea representa la orilla de un río: cuando digamos “río”, tienen que saltar hacia adelante, pasando por arriba de la línea. Cuando digamos “orilla”, tendrán que saltar hacia atrás. Lo divertido es jugar con las velocidades, ¡y no caerse!

La foto

La idea es, primero, elegir a alguien para que adivine. Después, nos ubicamos todos de pie, con distancia. Cada uno va a elegir una postura y quedarse bien quieto. El elegido para adivinar va a contar, por ejemplo, un minuto, para que cada quien elija su postura y se congele. Luego va a mirar uno por uno con detenimiento, y, cuando haya visto bien, va a quedar de espaldas a las estatuas. Va a contar de nuevo, y cada estatua tiene que permanecer igual o cambiar algo en su pose. Al terminar de contar, quien adivina va a volver a observarlos bien a todos, y va a tener que arriesgarse a decir quién cambió y qué. Si acierta, lo reemplazan, y sino, se repite la ronda.

El espejo

Nos colocamos uno frente a otro, en parejas, respetando la distancia de metro y medio. Una de las personas tendrá que hacer movimientos y la que está enfrente va a tener que imitarla, como si se tratase de un espejo. El primero que haga reír al otro, gana. Se puede armar como un torneo, donde se van enfrentando los ganadores entre sí, hasta que quede un solo ganador.