De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el planeta se desechan 1.300 millones de toneladas de alimento al año. En esta coyuntura donde lo ideal es utilizar con conciencia los recursos, traemos algunos tips y consejos para no desperdiciar nada.
¿Solés tirar las pencas de acelga y espinaca? ¡No lo hagas!
Prepará croquetas o tortillas. Quedan muy bien. Otro tip muy práctico es cocerlas en el microondas: no hace falta hervir ni hacer al vapor. Con unos minutos, ya están listas para usar o, enfriándolas previamente, para dejar en el freezer.
¿Compraste la cabeza de ajo entera y venís usando poco?
Procesala (pelada) con un poco de aceite neutro o de oliva, y congelalo en un recipiente chico. ¡Podés dejarlo en el freezer y raspar una cucharada cada vez que quieras sumar ajo a alguna preparación!
Antes de preparar cada comida, fijate lo que tenés en la heladera.
Repasá las fechas de caducidad y fijate qué se puede aprovechar, o en qué podés usar las sobras si tenés guardados restos de otros platos. ¡Siempre puede quedar bien! Se trata de encontrar la forma.
Antes de ir a hacer compras, revisá bien lo que hay en casa.
Hacé una lista con lo necesario, y chequeá también las fechas de vencimiento de lo que vayas a comprar.
En lo posible, hacé algunas veces por semana una revisión general de la alacena y heladera.
Para tener en cuenta cuáles son los alimentos que se aproximan a su fecha de caducidad o no tienen por delante tanto tiempo de frescura. Podés buscar en internet recetas para utilizarlos, si no se te ocurre ninguna. También es una buena opción prepararlos o precocerlos y… ¡al freezer!
Si solés realizar leches vegetales de avena, de almendras, de coco…
¡¡No tires el sobrante!! Se puede utilizar para hacer panqueques, galletitas, budines, croquetas, trufas y mucho más.
Si notás alguna fruta que se está madurando de más…
¡Crumble, jugo, budín, compota o mermelada! No hace falta mucho tiempo: con saltearlas en una sartén usando apenas de manteca, ya es suficiente para que dure un poco más o incluso poder congelarlas.
Como estos, hay muchos tips para tener en cuenta a la hora de mejorar la gestión de los alimentos. ¡Tenelos en cuenta! Con un poquitito de tiempo, aportamos mucho para reducir el desperdicio.