Jugar con nuestros hijos nos hace especiales como padres y como personas. Y no hay nada que nos llene más de orgullo que ver sus sonrisas cuando juegan. El juego, es una necesidad y es la ocasión en la que ellos más aprenden. El juego sana. Un niño feliz es un niño sano. Mirá, cómo el juego, es tan positivo para su bienestar.
1- Permite la conexión entre generaciones
Jugando con ellos conoceremos mejor a nuestros hijos y ellos nos conocerán mejor a nosotros.
2- Favorece el desarrollo visual y psicomotor
Los juegos de mesa estimulan habilidades sensoriales, visuales, perceptuales y motoras, además de entrenar la destreza visual
3- Colabora para combatir el sedentarismo
Logrando que los chicos entren en movimiento a través del entretenimiento y disfruten de sus juguetes.
4- Se recuperan valores limitados en el aislamiento y distanciamiento social
El valor de la colaboración, el esfuerzo y la aceptación de la derrota, la sociabilización y la confianza en uno mismo se pueden ir educando por medio de divertidos momentos en familia o entre amigos.
5- Ayuda a desarrollar habilidades importantes
Como la tolerancia a la frustración, la sociabilización, la concentración, la perseverancia, la memoria, la función cognitiva, el lenguaje, la estrategia y la paciencia, entre muchas otras.