Vacaciones al fin
Hace meses estamos deseándolas, mucho más que otros años. Sin embargo, las propias vacaciones pueden suponer un desafío si en casa tenemos niños chiquitos, y suelen surgirnos algunas dudas: ¿podrán nuestros hijos resistir un viaje largo en auto? ¿Cómo seguimos alimentando a nuestros hijos de manera saludable durante las vacaciones?
1. Mantener una alimentación saludable
No te preocupes si no hiciste a tiempo a preparar el alimento ideal para tu hijo. Hay tarritos de alimento para bebés, idóneos para estos casos, para cualquier momento y en cualquier lugar. Están elaborados con ingredientes de buena calidad, que mantienen sus propiedades sin conservantes ni aditivos. Pueden ser de gran ayuda para sobrevivir en vacaciones. Para los más grandes, no pasa nada si por unos días buscamos alternativas prácticas como sándwiches o bananas, para salir del apuro durante el viaje.
2. Mantener hábitos de higiene
Existe una amplia gama de productos de higiene infantil, desde pañales y detergentes para ropa de bebé hasta toallitas sin perfume para el cuidado e hidratación de la piel de los niños, que no pueden faltar en el bolso si salimos de vacaciones.
3. Explicarles a dónde vamos y qué esperamos de ellos
Antes de salir de viaje es importante explicarles a los niños que vamos a hacer, cuánto va a durar el viaje, a dónde vamos y qué esperamos de ellos. Es importante también contar con snacks sanos para el camino.
4. La importancia de la rutina fuera del hogar
Los niños funcionan mejor cuando las rutinas están establecidas, y las normas y límites están claros. Por eso es importante establecerlas de antemano: “no gritar”, “no pegar”, “otras”.
5. El ambiente ideal para el sueño
Establecer hábitos nocturnos es un verdadero desafío y más aún cuando estamos lejos de casa. Hacer las mismas actividades de siempre en el mismo orden y a la misma hora, ayuda mucho a los chicos a autorregular el sueño. Podemos instalar rutinas, también en vacaciones, el baño y la comida por ejemplo, una vez que volvemos de la playa.