Este proyecto busca reducir la congestión vehicular y la contaminación atmosférica, así como mejorar las condiciones de accesibilidad y habitabilidad; para esto, se redujo el tránsito de paso, el número y la velocidad de los vehículos que se desplazan en el Centro Histórico; a su vez, se buscó potenciar los desplazamientos peatonales y recuperar el espacio público para consolidar el Centro Histórico como un lugar de destino.
Como criterios generales se hizo la nivelación y cambio de materialidad del revestimiento de las vías, recuperando un área de 53.620,47 m2. Asimismo, se implementó la instalación de nuevos mobiliarios y se trabajó en el mejoramiento de la iluminación pública a partir del cambio de tecnología a luz LED incrementando la cantidad de luminarias y cambiando los postes de concreto por brazos adosados a las fachadas.