La declaración exige una educación primaria gratuita y obligatoria, debido a la importancia que representa la educación para la paz y el desarrollo de las personas. En 1989 la Convención sobre los Derechos del Niño refuerza este derecho estipulando que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos.
A finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, durante la gobernación de Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) se establecieron las primeras escuelas en los conventos. Durante un siglo y medio las órdenes religiosas de franciscanos, dominicos y jesuitas se encargaron de la educación primaria.
Bajo esa labor, en 1654 el Cabildo redobla la apuesta encomendando a los jesuitas atender la educación juvenil.
De esta manera, abren el Colegio San Ignacio, el que en 1767 sería el Real Colegio San Carlos y en 1863 el Nacional Buenos Aires. Una escuela de calidad con historia.
Solamente algunos pocos tenían acceso a la escuela de los jesuitas, como Belgrano, Rivadavia, J.J. Paso, Saavedra, French, Castelli y R. Peña, entre otros. Es por esta razón que Belgrano abogó desde el Consulado de Comercio, por la creación de escuelas públicas para niños y adolescentes, pobres y mujeres, en busca de igualdad de oportunidades. Luego de la Revolución de Mayo aumentó el interés por difundir la educación, pero fue durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento cuando se dio un verdadero impulso a la educación pública.
Con la sanción de la Ley 1420 de Educación Común, se establece el carácter obligatorio, estatal, laico y gratuito para las escuelas primarias argentinas. En 1897 fue creada la Escuela Técnica N°1 "Otto Krause", otro establecimiento educativo destacado de la ciudad que se encuentra en el Casco Histórico. La escuela funciona desde 1909 en su actual edificio y ofrecía primeramente las especialidades de mecánica, química y construcciones; luego se incorporó, con el tiempo, electricidad, computación y electrónica.
Otro de los colegios públicos reconocidos de la zona del Casco Histórico es la Escuela Guillermo Rawson, cuya historia se remonta al Virreinato del Río de la Plata. En el solar que era de la orden betlemita funcionaba el Protomedicato de la colonia, en donde en 1858 abrió sus puertas la Primera Escuela de Medicina de Buenos Aires. En 1887 se refuncionaliza e inaugura la Escuela Superior de Varones N° 10, su nombre actual lo recibió en 1919 y luego, en 1970, pasó a ser escuela mixta.
El Derecho al Estudio es una de las herramientas más poderosas para mejorar la condición social de niñas y niños e integrarlos en la sociedad
