Isabel Quinteros

Artesana cestera de Ambil, Provincia de La Rioja

Compartir en redes

En un pequeño pueblo al sur de la Provincia de La Rioja llamado Ambil vive la cestera Isabel del Rosario Quinteros. Se trata de un pueblo rodeado de quebradas y ríos serranos que cuenta con 200 habitantes.

Isabel es la única artesana en la provincia que realiza la técnica de espiralado en pasto coirón cubierto íntegramente con un tejido de lana.

Los coirones son gramíneas perennes que forman matas grandes, compactas, verdes y brillantes de 30 a 80 cm de altura. Tienen hojas duras y punzantes, con alto contenido de sílice y gruesa cutícula. Crecen desde La Rioja hasta Tierra del Fuego.

Esta joven artesana de 32 años aprendió la técnica de pequeña porque proviene de una familia de artesanos. De hecho, su mamá tejía e hilaba y fue de su abuela paterna de quien aprendió.

"Comencé cestería aproximadamente cuando tenía 14 o 15 años, aprendí mirando a mi abuela. (...) A los 15 ya hice algo más bonito. A los 16 fueron las primeras ventas que hice (...) Después de haber dejado un tiempo empecé de nuevo, a tomarle el ritmo a la cestería, seguí y hasta ahora sigo en eso, ya no paré."

Las piezas que realiza esta cestera, trabajando generalmente de noche, son costureros, paneras, floreros que pueden llevarle hasta dos semanas: “Los floreros, los hago más panzoncitos y grandes, pero son finos, el cogote del jarrón es fino, son altos pero flaquitos”.

El proceso de recolección del material lo lleva a cabo Isabel: “Voy yo, lo corto, lo arranco, porque al ser una planta, sí lo corto(...) Voy corto, la dejo 2 o 3 días como para que se seque un poquito y la empiezo a trabajar (...) Cortándola verde y dejándola secar es como que resiste más”. Las artesanías que elabora afirma, son sumamente resistentes.

Los motivos con los cuales adorna su producción son flores principalmente: “Por ahí me gusta una florcita, la copio y es que lo puedo emplear en las piezas”. A veces incluye una guarda pampa o formas geométricas como por ejemplo triángulos.

La cestería, muy característica de la zona, es bordada con lana sobre fibras vegetales. La base negra, muy típica de sus obras, le permite resaltar mucho más los colores: “Si tengo una base roja, rosada o anaranjada, no me resaltan. Y colores claros no uso, porque al pasto al tener tierra, por ahí, ensucia los colores claros, la misma transpiración de la mano, al trabajar, es como que se mancha. En cambio, con el negro, puedo emplear todos los otros colores”.

Isabel comercializaba sus piezas antes de la pandemia en el mercado artesanal de la Capital. En el momento actual lo hace en su pueblo: “Acá vendo. Acá siempre estoy en contacto con la Secretaría de Cultura de la Municipalidad, ellos me encargan o gente del pueblo, que sabe que hago, me encargan. estoy realizando y entregando”. Su público es particularmente gente de mayor edad.

La mayor dificultad que enfrenta en su trabajo es conseguir las agujas: “Porque acá no hay negocios que tengan (...) Y al ser un trabajo duro, al ir pasando tanto la aguja, se te quiebra el ojo de la aguja, y sonaste!, no te sirve más! Tengo que encargarlas a la Capital y comprar por unidad”. Isabel da clases de su técnica en un taller de cestería que se brinda en un Centro de animación socio comunitario. Las alumnas son mujeres mayores.

La artesana riojana Isabel Quinteros obtuvo una mención en artesanía textil en el año 2017 en el Concurso Nacional de Artesanía Tradicional y Contemporánea, organizado por el Fondo Nacional de las Artes en el MAP, donde expuso su obra.

Es posible contactarla por facebook con su nombre como usuario.

Fuente
Descubriendo al coirón. Minero Argentino. http://mineroargentino.com › noticias