Marcelina Vallejo

Artesana cestera de Mercedes, provincia de Corrientes

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Mercedes está situada en el centro de la provincia de Corrientes. Con un clima típicamente mesopotámico, sub templado y moderado, cuenta con bosques de mediana y baja estatura constituidos por ñandubay, espinillos, incienso, algarrobo, quebracho blanco, niñorhupá, entre otras especies.

Allí nació Marcelina Vallejo en 1986 quien nos relata: “Nosotras crecimos en el campo, en zona rural hasta cierta edad y por allí a la tarde que nos quedaba libre íbamos a la casa de una vecina a aprender la cestería porque por la mañana teníamos clases en la primaria”.

Esta artesana cestera trabaja con palma espartillo que, en algunas ocasiones, suele combinar con cuero crudo. Una combinación característica de la cestería tradicional en espartillo, palma o isipó de la zona, y cuyo proceso de confección se realiza mediante tejido o enrollamiento. La materia prima suele buscarla en la zona rural o se la trae su hermano o gente conocida. Estas fibras vegetales se trabajan humedeciéndolas obteniéndose formas y diseños muy variados. Dada la particularidad estructural de las mismas las piezas confeccionadas son sumamente resistentes a la vez que muy livianas.

Los materiales naturales que se usan para la elaboración de estas artesanías generalmente no se tiñen. De hecho nuestra cestera comenta: “Yo lo trabajo todo natural, todo rústico el material, no uso nada nada de tinturas”. Las formas son sencillas, muchas veces geométricas y con poca ornamentación. Esta artesanía es de dominio femenino y generalmente se realiza en grupos familiares que llevan a cabo todo el proceso desde la recolección.

manos tejiendo una canasta

En Corrientes la cestería mezcla la tradición indígena con las costumbres europeas. La mayor parte de los objetos son canastos, cestas, pequeños recipientes (paneras, sombreros, esteras, etc.)

Marcelina nos cuenta: “la pieza que más trabajo es individuales para posa platos, paneritas son las que más hago, las que más piden. Después de ahí, también trabajo alguna canasta”.

Según Marcelina, hoy día “la gente joven muy poco se dedica a hacer esos trabajos”; en contraste con lo que sucede con los cesteros que aquí convocamos, que en general aprendieron desde muy pequeños y con tradición familiar cómo nos cuenta la artesana: “Yo aprendí hace 20 años atrás cuando tenía 14 años. Vivía en la zona rural y ahí aprendí con algunos vecinos, familiares y de ahí continúe por temporada”.

Su trabajo lo comercializa en ferias y también ha vendido a restaurantes y hoteles. Considera que siempre hay un público para sus productos ya que quienes los consumen son tanto personas jóvenes como mayores entendidos en el trabajo artesanal: “En realidad hay distintas edades (para consumir estas piezas de cestería): gente joven, adultos, ancianos. Los que conocen estas artesanías son los que más consumen, pero siempre, siempre, se consumen”.

Pueden encontrar a esta artesana cestera correntina en facebook e instagram @marcelinavallejo.

Fuentes:

Salas, Andrés A. (1986) Artesanías correntinas tradicionales. FUNDANORD. Buenos Aires.

www.proyectoibera.org