Goya y Dalí, capricho surrealista
Recorré la muestra que se inauguró el 7 de noviembre de 2013.
La exposición tuvo como protagonistas a dos de las figuras más importantes de la Historia del Arte español: Francisco de Goya y Salvador Dalí, uno de los máximos exponentes del Surrealismo.
Casi dos siglos después de que Goya publicara los Caprichos (1799), Dalí reinterpretó el trabajo del maestro aragonés bajo la mirada de su universo surrealista. La muestra está formada por los 80 grabados que el pintor catalán realizó entre 1973 y 1977 y se completa con material documental más una selección de los originales de Goya.
Dalí anuló la crítica social que los Caprichos tuvieron en su época y convirtió sus escenas en emblemáticas imágenes de sesgo daliniano. Además de la intertextualidad evidente que se produce con las estampas goyescas, introdujo elementos visuales y literarios, que tienen relación directa con la iconografía de sus cuadros los relojes blandos, las figuras ambiguas, los temas eróticos y referencias a pintores y poetas como Velázquez o Federico García Lorca, entre otros.
El visitante en esta ocasión pudo apreciar los aspectos menos conocidos del trabajo de este gran artista y abordar sus múltiples lecturas. Con imágenes abiertas y provocadoras acercándose a visiones plasmadas con más de 170 años de diferencia. Goya, un crítico a la sociedad e hipocresía de su época. Dalí, un irreverente en el que la extravagancia fue la constante que dominó su carrera. Ambos artistas, crearon obras en las que el ingenio o la fantasía rompieron las reglas; otra acepción de la palabra Capricho, según la Real Academia Española.
Textos y curaduria
Lic. Patricia Nobilia