Fotos: Mariana Sapriza Morán GCBA
Colección Fílmico
Cuenta con más de 90 mil rollos de película, en varios soportes y formatos, que configuran diversas colecciones entre las que se destacan la de nitrato que incluye el primer largometraje de ficción argentino (Amalia, 1914); la colección “Argentina Sono Film” que contiene clásicos del estudio fundado en 1933 y sinónimo de la denominada “Edad de Oro” del cine argentino, y la colección “Manuel Peña Rodríguez”, que contiene varias películas mudas argentinas y extranjeras que se creían perdidas, como la versión completa del clásico alemán Metrópolis (Fritz Lang, 1927).
Nuestros archivos también están conformados por una diversidad de géneros como el cine publicitario; el noticiero (con el máximo exponente de Sucesos Argentinos -1938 a 1972-); el cine de animación (como los cortometrajes realizados por la productora argentina CINEPA), y el cine educativo (como la colección de películas de divulgación científica, realizadas en Francia entre 1912 y 1914 por la productora Pathé), entre otras colecciones que componen el patrimonio preservado por el museo.
Colección Video
El área de video –dependiente del área de Cineteca– abrió sus puertas en 2016 con el objetivo de promover y rescatar aquellas estéticas y prácticas contemporáneas relacionadas con el video, la televisión y los nuevos medios.
Cuenta con una videoteca de grabaciones en formatos obsoletos de broadcasting, con programas, tanda y copiones del cine y la televisión argentinos. La Cineteca del Museo recuperó además uno de los primeros AVID de la Argentina, aparato fundacional de la edición en computadoras, una pieza fundamental del cine realizado entre 1994 y 2004.
Colección Fotográfica
Lo conforman más de 800 negativos y 60 mil fotografías originales que transitan una variedad de soportes y formatos que van desde el negativo de vidrio al fotomontaje.
Incluye fotos de rodajes, de estudio de cine, retratos de actores, técnicos y cineastas que la convierten en una de las reservas de documentación gráfica más importantes del cine argentino. Entre las principales colecciones se destacan las de Sivul Wilenski y Annemarie Heinrich, de increíble calidad artística y profesional, con retratos de artistas paradigmáticos del cine nacional.
Colección Textil-Escenográfica
El acervo textil cuenta con 450 piezas de vestuario, accesorios y objetos de uso personal correspondientes a la época del cine mudo y el cine de estudios del siglo XX hasta la actualidad como el vestido que lucía Fanny Navarro en su rol de Mariquita Sánchez de Thompson en El grito sagrado.
El acervo escenográfico incluye maquetas y miniaturas entre otras herramientas creadas, en su mayoría, en los talleres de los grandes estudios locales como el pequeño cartel de “Pensión la Madrileña”, en la que sufría por amor Camilo Canegato, en Rosaura a las diez, las maquetas usadas en Dock Sud o la pintura completiva de En el viejo Buenos Aires.
Colección Sonora
Consiste en un archivo de registros sonoros que abarcan soportes históricos como los discos Vitaphone –utilizados para sonorizar proyecciones durante la década de 1920–, discos de pasta, acetato y vinilo, cintas magnéticas profesionales y hogareñas, y registros que van desde el radioteatro -con las voces de nuestro star system– a bandas de sonido y testimonios de Niní Marshall, Floren Delbene, así como de los realizadores Leonardo Favio y Adrián Caetano, entre otros.
Colección Guiones
Esta colección cuenta con 2200 guiones y partituras, incluyendo los más de seiscientos guiones supervisados por el tristemente célebre Ente de Calificación Cinematográfica, que ejerció la censura previa durante la dictadura militar de 1976 a 1983. En su archivo se pueden encontrar el guión original de La guerra gaucha (1942), con las firmas de Homero Manzi, Ulises Petit de Murat y Francisco Petrone entre otros miembros de Artistas Argentinos Asociados; guiones inéditos de Leonardo Favio o las partituras originales de La cabalgata del circo (1945).
Colección Cámaras y Proyectores
Incluye dispositivos utilizados en el país desde fines del siglo XIX hasta el presente, así como otros destinados al uso familiar desde la década de 1910: linternas mágicas y las primeras cámaras de bolsillo junto con proyectores de cine de todas las épocas y formatos de moviolas y visionadoras profesionales.
Entre sus más de 400 piezas se encuentran: la cámara-proyector-copiadora Lumière de 1896 –una de las cinco existentes en el mundo, con la cual se realizaron las primeras exhibiciones cinematográficas en la Argentina-, la cámara Pathé utilizada por el pionero Mario Gallo para rodar las primeras producciones argumentales nacionales– y el proyector francés Gaumont, de 1910, perteneciente a los pioneros Ernesto Gunche y Eduardo Martínez de la Pera –con el cual proyectaron, en 1915, Nobleza gaucha: primer gran éxito de la cinematografía argentina-.
Preservación y rescates
El Museo del Cine realiza de manera continua distintos proyectos de rescate, preservación y restauración de material audiovisual, como también trabajos determinados sobre otros objetos propios de la preproducción, realización y postproducción del cine argentino e internacional. Las diversas áreas se encargan de la puesta en valor y el cuidado de películas y otros tipos de producciones en soportes fílmicos y magnéticos, guiones originales, piezas de vestuario y escenografía, fotografías, bandas sonoras, afiches y dispositivos de reproducción y proyección.
Entre los trabajos de mayor relevancia concretados por el Museo pueden mencionarse el hallazgo de la versión más completa de Metrópolis (1927 – Fritz Lang) conocida hasta la fecha, las restauraciones de películas argentinas como Amalia (1914), Hasta después de muerta (1916), Entre los hielos de las Islas Orcadas (1927),Muñequita porteña (1931), Apenas un delincuente (1949), episodios de la Edición Noroeste del noticiero Sucesos Argentinos, la puesta en valor del afiche de Juan sin ropa (1919) y la edición de la colección Mosaico Criollo, primera antología de cine mudo argentino.
Esta labor constante del Museo, en colaboración con otras entidades estatales y privadas, apunta a remarcar la necesidad de proteger el patrimonio audiovisual argentino, difundirlo y acercarlo a nuevos públicos, y promover una continuidad en el tiempo para la tradición cultural y cinematográfica de nuestro país.
Colecciones y exposiciones permanentes
El patrimonio del Museo del Cine se formó con la colección original que perteneció a Pablo Ducrós Hicken.