El 25 de julio de cada año se celebra el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente. La importancia de esta jornada radica en visibilizar la lucha de las mujeres afro en una realidad donde históricamente padecieron -y padecen- discriminación, racismo y marginalidad. A través de la reflexión y la militancia, las mujeres afro enfrentan al racismo desde una perspectiva de género para reivindicar sus derechos y lograr una plena participación igualitaria en todos los aspectos de la sociedad.
Desde el Programa Cultura Afrocultural conversamos con Patricia Gómez, afroargentina, activista afrofeminista y antiracista, y abogada que integra el área de género de la Comisión Organizadora 8 de Noviembre, quién nos comentó más sobre la relevancia de esta fecha.
Efeméride
El 25 de julio se fijó de manera universal el Día Internacional de la mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, ya que se conmemora el primer congreso en el que se congregaron más de 400 mujeres latinoamericanas y del Caribe, en 1992, en un reclamo en favor de la reivindicación de la mujer afro y enfocado en generar un cambio significativo en ejes transversales como la discriminación racial, violencia, sexismo, exclusión, pobreza y migración.
Sobre la historia de esta fecha
A mediados del siglo XIX en el norte de Estados Unidos un grupo de mujeres, blancas de clase media, se unieron para luchar contra la opresión que sufrían por parte de los hombres, en un contexto de sociedad machista y sexista. Estas mujeres decidieron organizarse para ejercer un poder político que pueda cambiar su realidad y es así como crearon el Movimiento Sufragista, que exigía derechos como la igualdad salarial y poder ejercer el voto.
Pero este movimiento no contemplaba las realidades de las mujeres con las que no compartían su clase social ni étnica. “Los feminismos negros son movimientos políticos que vienen a desarticular los discursos del feminismo blanco y hegemónico que plantea que todas las mujeres sufrimos la misma opresión”, explica Patricia.
En ese entonces de la historia, la población negra era considerada esclava: no tenía derechos dignos de persona. Por eso, para Patricia hablar de feminismo negro es importante porque “atiende a las especificidades de las mujeres negras, sus experiencias, sus luchas y sobre todo porque pone en primer plano una discusión negada, que es la del racismo”.
Este feminismo negro es el que permite tener un espacio para que las mujeres y diversidades afrodescendientes se sientan representadas. “Establecemos un lugar desde nuestra experiencia como mujeres negras donde ponemos en común las múltiples opresiones como mujeres, como negras y como pobres”, comenta Patricia.
La lucha de las mujeres afro en Argentina
En el 2013 se dictaminó en nuestro país al 8 de noviembre como el Día Nacional de la Afroargentinidad y de la Cultura Afro, efeméride en homenaje a María Remedios del Valle, una mujer afro a quien el general Manuel Belgrano le confirió el título de Capitana del Ejército por su coraje en el campo de batalla durante las luchas independentistas.
Desde ese año, este día incorpora a la fecha al calendario escolar y le encomienda a la Dirección General de la Mujer la realización de actividades de visibilización sobre estas temáticas. Patricia destaca que “la mayoría de las organizaciones afro de nuestro país fueron fundadas y son dirigidas por mujeres afrodescendientes”.
Hoy, a 30 años de la sanción del Día Internacional de la Mujer Afro, este movimiento constituye una demanda histórica de la población afrodescendiente que continúa con un proceso político, ideológico y cultural de cada vez mayor visibilidad y empoderamiento de la comunidad.