El objetivo de esta política es propiciar un cambio hacia una cultura escolar digital mediante la simplificación, digitalización y actualización de la normativa y procesos administrativos del sistema educativo.
En este sentido, se propone:
- Relevar todos los procesos y trámites realizados para detectar escenarios de simplificación o digitalización.
- Actualizar la normativa vigente a las necesidades y demandas de los/as estudiantes de este siglo.
- Simplificar o suprimir procedimientos que no sean imprescindibles para el funcionamiento de las escuelas o que no colaboren con la priorización de las tareas pedagógicas.
- Digitalizar procesos y trámites aún realizados de forma analógica a fin de facilitar la uniformidad de las fuentes de información y habilitar decisiones basadas en evidencia certera.