Paisajes con el corazón en La Boca

Exposición patrimonial temporaria. Desde el 17 de diciembre de 2022 hasta el 14 de mayo de 2023. Salas Eduardo Sívori y Miguel. C. Victorica

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En esta exhibición, se realizó un recorte en torno al género del paisaje y sus múltiples desprendimientos: el horizonte observado, la integración entre el terruño y sus habitantes en términos de cultura, y la construcción simbólica sobre el territorio habitado. Dialogan de este modo elaboraciones que tienen como centro la ruralidad de las pampas argentinas, con otras que interpretan el tejido urbano porteño, entre muchos más panoramas. Se dedicó un sector especial a algunos registros fotográficos de las primigenias intervenciones en el pasaje Caminito como punto culminante de los esfuerzos de Quinquela en lo que a transformación del entorno se refiere, esos que lo mantuvieron viviendo con el corazón en La Boca.

Entre 1930 y 1970, la mirada de Quinquela se orientó, en el plano de la gestión de colecciones, a mapear la vasta extensión del país a través de las imágenes que seleccionaría para componer el patrimonio del Museo de Bellas Artes de La Boca. En esta tarea, lo acompañaron otros artistas que conformaban su comisión asesora, como Roberto Capurro y Vicente Vento. Al momento de inaugurar el espacio en 1938, el mismo ya contaba con alrededor de 500 obras que compartían a la figuración como matriz rectora, y que abordaban asuntos regionales o nacionales.

 

Paisajes con el corazón en La Boca

“Museo en formación de artistas argentinos”, rezaba el cartel que el público encontraba colgado en las salas, aún muchos años después de ser inaugurado. Y es que la intención de Quinquela, director del proyecto hasta su muerte en 1977, era asumir la organicidad de un acervo que se enriquecía a lo largo de los años con el trabajo de artistas que se mantenían al margen de las formas modernas hacia las que el ambiente artístico se había volcado desde la década de 1920. Su inclinación manifiesta a obras de corte realista y con temas centrados en la vida cotidiana le valió más de una crítica en contra, pero ninguna alcanzó a aplacar las voces que proclamaban a la genialidad de Quinquela como axioma en el cual creer o reventar, por citar las resonantes palabras del periodista Rodolfo Taboada.

Actualmente y en vigor de las donaciones recibidas, ese número germinal de obras se ve triplicado. Para esta exhibición, se realizó un recorte en torno al género del paisaje y sus múltiples desprendimientos: el horizonte observado, la integración entre el terruño y sus habitantes en términos de cultura, y la construcción simbólica sobre el territorio habitado. Dialogan de este modo elaboraciones que tienen como centro la ruralidad de las pampas argentinas, con otras que interpretan el tejido urbano porteño, entre muchos más panoramas. Dedicamos un sector especial a algunos registros fotográficos de las primigenias intervenciones en el pasaje Caminito como punto culminante de los esfuerzos de Quinquela en lo que a transformación del entorno se refiere, esos que lo mantuvieron viviendo con el corazón en La Boca.

Lic. Yamila Valeiras
Curadora MBQM