Susana Mercado. Pintora, pintora
Artista de larga trayectoria, presenta una selección de obras recientes donde profundiza su investigación formal sobre la textura y el color. Con audaces saltos de escala y un lenguaje plástico descarnado, reafirma el oficio de la pintura como un modo de vida.
Hasta finales del siglo XX, quien caminara a la vera del Riachuelo o por alguna secreta callejuela boquense, podía ver en plena tarea a pintores que seguían encontrando allí su inspiración. En algunos casos eran leyendas vivientes, creadores que habían protagonizado páginas memorables de la edad de oro del arte en La Boca, a veces acompañados por sus discípulos. En el nunca escrito corpus de conceptos que orientaban su tarea, figuraba un elogio (acaso el más alto) que podían destinar a una obra: “pintura pintura”. Aludían así a un conjunto de cualidades que no podrían definirse de otro modo, sintetizando la coronación de una búsqueda sin concesiones, capaz de susurrar a los cuatro vientos la sabia simplicidad tan difícil de conquistar, que constituye una de las verdades más potentes del arte.
Pintura pintura es entonces una definición posible de la obra de Susana Mercado. Obras que buscan ser solamente (y nada menos) que eso… pinturas constituidas en metáfora del mundo sensible, pero no a partir de un registro mimético de sus apariencias fugaces, sino de la captación profunda de las estructuras y procesos que lo conforman. Obras en las que nada sobra, nada falta, y en cada trazo nos dejan ver la impronta de su génesis. Son obras en sí mismas, y a la vez son registros de un camino que nos invita a descubrir cada instante de su creación; allí están los esplendores y las dudas, la sucesión de capas de material que yuxtapuestas terminan configurando planos y texturas. Ahí está también el bello contraste de temperamentos que oscila entre el trazo enérgico y la más frágil sutileza. No falta en cada pintura la eterna danza entre el azar, lo intuido y lo arduamente razonado. A veces emergen, como apariciones, formas reconocibles que pueden ser retratos, paisajes o naturalezas muertas; pero aún cuando tales figuraciones agregan otra capa de sentido, el discurso de las obras permanece inalterado: nos acercarán siempre a la experiencia de la pintura. Ese “otro mundo” que tanto ayuda a comprender el nuestro. (Víctor G. Fernández - Director MBQM).
La exposición inaugura el 16 de noviembre a las 13 hs aunque podrá visitarse desde el 9 de noviembre del 2024 en la sala Miguel C. Victorica. Av. Pedro de Mendoza 1835. La Boca. CABA