La propuesta de Vera Peñaloza se inserta en un recorrido puesto en marcha con la conformación de los estados nacionales y que con la Generación del 80 va a entender a la educación y a la cultura como eslabones fundamentales en el afianzamiento del ser nacional. En ese marco, fueron cruciales los aportes del educador y naturalista Pedro Scalabrini Ortiz en el Museo Escolar Argentino de la Escuela Normal de Paraná y el Museo Escolar Florentino Ameghino fundado en 1914 en la ciudad de Santa Fe. También por esos años, pero en Buenos Aires, asistimos a la creación vanguardista del colega y amigo de la educadora riojana, el Dr. Carlos María Biedma.
Como ellos, Vera Peñaloza entendía al material didáctico desde una perspectiva experimental, con un sesgo marcadamente nacionalista y con una clara intención de hacerlo llegar a todos los rincones del país a través de recursos portables y de fácil reproducción. De esta manera, no es de extrañar que dos de las principales técnicas utilizadas en la realización de los materiales sea el grabado y los matrices en negativo de maquetas que luego se realizaban con cartapesta.
En este marco, el patrimonio se compone de importantes colecciones de matrices, mapas y maquetas que representan desde el territorio argentino, provincias y accidentes geográficos hasta las rutas de los colonizadores o el cruce de los Andes; tacos de grabado y estampas que ilustran temáticas variadas como ejercicios de matemáticas, cuentos infantiles, personalidades importantes de nuestra historia o paisajes y tablas policromadas que también se vinculan a las ciencias y que son explicadas a las niñas y los niños a través de metáforas y analogías para su fácil comprensión. Asimismo, la colección de animales nativos taxidermizados, donación del Dr. Ángel Gallardo, termina de conformar el planteamiento original del Museo.
Finalmente, completan el acervo patrimonial las donaciones realizadas a la institución durante las últimas décadas del siglo XX. Entre ellas se destacan las provenientes de vecinos y vecinas del barrio de Parque Patricios y de la comunidad educativa del Instituto Bernasconi. También son destacables los aportes realizados por la Asociación de Amigos del Museo y el gran cuerpo de óleos donados por el artista argentino Aurelio Víctor Cincioni en la celebración por el 50 aniversario de la colocación de la piedra fundamental del Instituto.
