En el marco del proceso de transformación de la escuela primaria que estamos llevando a cabo, realizamos un amplio proceso de consulta a diversos actores sociales para repensar la educación del nivel. De mayo a noviembre de 2022, logramos acercarnos a más de 14.600 personas en diferentes formatos.
Sintetizamos los resultados de estas consultas y los consensos, tendencias mayoritarias, puntos en común, acuerdos y comentarios realizados por los diversos actores de la sociedad en un informe final, que constituye un valioso insumo para el proceso ya en marcha de transformación de la escuela primaria de la Ciudad.
En la Ciudad creemos que la participación ciudadana es un elemento esencial para promover una gestión transparente y efectiva. Con ese objetivo, diseñamos y llevamos adelante diferentes dispositivos que buscan conocer las opiniones y necesidades de los ciudadanos. Por eso, en 2022 pusimos en marcha diversas instancias de consulta y diálogo para repensar la escuela primaria actual e iniciar el camino hacia «la escuela que queremos» en las que participaron más de 14.600 personas.
Participaron más de 14.600 personas:
- Supervisores/as
- Equipos directivos
- Docentes de los niveles inicial, primario y secundario y de la modalidad de educación especial
- Capacitadores/as y formadores/as
- Familias
- Estudiantes del nivel primario
- Jóvenes de nivel secundario
- Vecinos/as
- Representantes de los sectores científicos, tecnológicos, ambiental y de la divulgación educativa
- Especialistas y referentes educativos nacionales e internacionales.
Mediante diferentes formatos:
Relevamientos de opinión | ||
Encuentros virtuales | ||
Encuentros presenciales | ||
Conversatorios | ||
Dinámicas lúdicas, expresivas y recreativas |
La escuela primaria que queremos:
La escuela que queremos busca disminuir la sobrecarga de contenidos, partiendo de la priorización de la enseñanza de contenidos nodales y transversales a diversas áreas de conocimiento y del establecimiento de estándares de aprendizajes esperados para cada una de las etapas del desarrollo.
La escuela que queremos busca que las capacidades sean objeto de enseñanza, integrándolas directamente con el resto de los contenidos. En un mundo tan dinámico, es esencial que los/as estudiantes, además de los contenidos nodales de las áreas de conocimiento, puedan aprender en la escuela otras capacidades que les permitan desarrollarse en los distintos ámbitos de su vida.
La escuela que queremos busca que los esquemas de trabajo y estructuras rígidas se logren modificar, de manera de ser aún más atractivos para los/as estudiantes. Se pudo observar a lo largo de los encuentros que varios actores resaltan la necesidad de dinamismo de los estudiantes hoy, que los motiva e impulsa a seguir desafiándose y aprendiendo.
La escuela que queremos busca pensar en una escuela donde las clases no solo se dicten en el espacio áulico, sino que también puedan hacerlo en otros ámbitos y de otras formas. A lo largo de los encuentros se evidenció que los/as estudiantes valoran el trabajo en grupo, con sus compañeros/as, así como espacios de aprendizajes que trascienden el aula, como por ejemplo, los espacios en la naturaleza, las excursiones y/o salones o espacios amplios con mobiliario y recursos didácticos que fomenten la exploración, la creatividad y la participación flexible y dinámica para el aprendizaje genuino.
La escuela que queremos busca que la tecnología tenga un lugar relevante y significativo en el día a día de los/as estudiantes y docentes. Actualmente los/as estudiantes tienen al alcance muchas herramientas tecnológicas que pueden potenciar las experiencias de aprendizaje, por lo que una mayor integración con la educación sería beneficiosa y estimulante.
La escuela que queremos busca que se intensifique la articulación y la continuidad entre los tres niveles. Actualmente la articulación existe, pero se buscará que sea mayor, logrando que los/as estudiantes pasen al nivel siguiente más preparados/as para participar efectivamente en las nuevas dinámicas y comprender mejor los contenidos. En este sentido, aparece de nuevo la posibilidad de establecer estándares de aprendizaje que aseguren niveles de conocimiento de cara a niveles próximos.
La escuela que queremos busca garantizar el aprendizaje de todos/as los/as estudiantes, respetando su singularidad. A lo largo de los encuentros, el desafío de ser cada vez más inclusivos fue una constante. Es importante aclarar que la inclusión no hace referencia exclusivamente a los/as estudiantes con discapacidad, sino que refiere a comprender la diversidad y por tanto la riqueza propia de las aulas, en la que cada estudiante es único/a y debe poder participar y aprender activamente. El derecho a la educación es el derecho a la educación inclusiva y allí reside el desafío.