Preguntas frecuentes - Protocolo escolar ante situaciones de violencia digital

Encontrá las respuestas a las dudas sobre el nuevo accionar de las escuelas ante casos de ciberacoso.

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UNICEF define al ciberacoso o cyberbullying como «acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas.» Esta definición se amplía en los documentos de algunos países: se trata de una situación de violencia entre pares, que puede ocurrir o no en el establecimiento educativo pero que tiene efectos en los vínculos escolares.

De acuerdo con datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2024, a nivel mundial 1 de cada 6 adolescentes en edad escolar declaran haber sufrido ciberacoso, una problemática que tiende a intensificar su incidencia por sobre otras formas de acoso debido al acceso generalizado a dispositivos y entorno virtuales a edades cada vez más tempranas.

Tanto en Argentina como en otros países y regiones, hay consensos sobre la necesidad de construir marcos normativos generales para la convivencia digital y recomendaciones para empleo de IA en el ámbito educativo.

Este tipo de violencia puede tener consecuencias emocionales, psicológicas, sociales y legales, y afecta tanto la privacidad como la seguridad de las personas en el entorno digital.

Según la Encuesta Periódica de Acoso Escolar 2024 de la Fundación Encontrarse en la Diversidad-Argentina se desprende que el 40% de los encuestados indicó haber recibido mensajes ofensivos a través de redes sociales y dispositivos móviles por parte de compañeros.

A su vez, 5 de cada 10 estudiantes de secundaria de nuestra Ciudad se encuentran en situación de bienestar socioemocional vulnerable o crítico.

A partir de un relevamiento de políticas promovidas en Ontario (Canadá), Inglaterra, Madrid (España), Corea, México, Ecuador y Nueva York (EEUU), se presentan recurrencias y abordajes originales. En muchos de estos casos se generan marcos de acción, reglamentos o protocolos específicos.

En todos los casos indagados, se identifican acciones sistemáticas y permanentes de autoridades educativas y otros organismos para promover la convivencia digital saludable en ámbitos escolares.

Los protocolos y líneas de acción destacan la articulación con las familias e instituciones que conforman la comunidad educativa.

  • Intervención inmediata
     
  • Escucha activa y acompañamiento: Garantizar que los estudiantes involucrados sean escuchados y acompañados de forma respetuosa y segura.
     
  • Intervención pedagógica y reparación: Promover acciones restaurativas que ayuden a reconstruir los vínculos afectados.
     
  • Aviso a las autoridades correspondientes: Involucrar a equipos especializados y organismos de protección de derechos cuando sea necesario.
     
  • Trabajo con las familias: Mantenerlas informadas y brindarles orientación en el proceso.
     
  • Prevención y reflexión: Fomentar el uso responsable de las tecnologías, trabajando en la privacidad, el respeto mutuo y el buen uso de las redes sociales.

El protocolo será de aplicación a todos los establecimientos de educación pública de gestión estatal y de gestión privada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Tomado conocimiento de un hecho que importe algún supuesto de violencia digital entre pares, ocurridos o no en el ámbito escolar pero que repercuten en los vínculos escolares, el Equipo de Conducción y/o los docentes a cargo del grupo deberán entrevistar a los niños o adolescentes involucrados y al/los estudiantes que habrían victimizado para comenzar el proceso de abordaje y reparación.

A su vez deberán realizar un registro escrito de la situación, detallando las intervenciones realizadas y los dichos de los estudiantes involucrados.

En todos los casos, los estudiantes deben ser acompañados por personas adultas. Los adultos pueden acompañar por separado a los estudiantes, a diferentes espacios, para conversar sobre lo acontecido.
Es fundamental la escucha con atención y la generación de diálogo con el mayor nivel de reflexión posible.

Las familias y/o responsables de los estudiantes que hayan resultado víctimas de un hecho de violencia digital recibirán la contención del equipo de conducción escolar, quien compartirá los canales de comunicación con la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de la Ciudad de Buenos Aires:

  • Teléfono: 0800 33 (FISCAL) 347225 que atiende las 24 h
  • Aplicación móvil «DENUNCIAS MPF».
  • Correo electrónico a denuncias@fiscalias.gob.ar.
  • De manera presencial, en Bartolomé Mitre 1735 Piso 3 CABA, de lunes a viernes de 9 a 20 h.
  • En forma online, en el sitio web www.mpfciudad.gob.ar.

En la Ciudad, reconocemos que proteger a niños y adolescentes de los riesgos tecnológicos es un desafío que solo podemos enfrentar en equipo, junto con las familias. Este esfuerzo conjunto nos permite garantizar su desarrollo integral. Entre las iniciativas que hemos implementado, se encuentran:

  • Prevención de la ludopatía en línea: bloqueo del acceso a plataformas de juegos de azar desde las redes escolares y concientizar sobre los riesgos de estas prácticas.
     
  • Regulación del uso de celulares en las escuelas: normas claras sobre el uso de dispositivos móviles en el ámbito escolar, fomentando un uso responsable.
     
  • Herramientas para las familias: Desarrollamos recursos y talleres para acompañar a las familias en el uso seguro y responsable de la tecnología, abordando temas como el diálogo con los hijos, el control parental y el establecimiento de límites saludables.