El gobierno porteño continúa con los trabajos de reparación de pétalos dañados de la Floralis Genérica. Éstos fueron dañados en el imponente temporal de diciembre de 2023 y habían sido colocados en el predio de Infractores de Tránsito correspondiente a la Secretaría de Transporte del Ministerio de Infraestructura para evitar mayores deterioros estructurales y para continuar con los análisis tantos de las partes como de todo el conjunto.
Además de recuperar ambos pétalos, se harán trabajos de refuerzo de la estructura completa de la flor. Anteriormente, se llevaron a cabo una serie de estudios y análisis para dimensionar las tareas necesarias para poner en valor este ícono reconocido tanto por los vecinos como por los turistas que recorren la Ciudad.
La Floralis es una obra monumental de acero inoxidable y aluminio que pesa 18 toneladas y mide 20 metros. Fue realizada por el arquitecto argentino Eduardo Catalano, quien la donó a la Ciudad, y se inauguró en el 2002 en la plaza de las Naciones Unidas, convirtiéndose en un símbolo tanto para los vecinos como para los turistas.
Floralis Genérica, breve historia
La Floralis Genérica se inauguró el 13 de abril de 2002 como homenaje a todas las flores y como parte del deseo de Eduardo Catalano, quien donó la escultura de 20 metros de altura y 18 toneladas de peso a la Ciudad de Buenos Aires.
Se trató de la primera escultura en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas, las que respondían a la luminosidad del día para abrir o cerrar los pétalos metálicos. Al igual que las flores naturales, la escultura se abría por la mañana y se cerraba por las noches de manera automática.
Sin embargo, el engranaje de la escultura dejó de funcionar en el 2009 a raíz de un temporal. Fue en el 2015 que la obra fue reinaugurada con el sistema de cierre y apertura reparado, aunque sólo se podía controlar manualmente. En el 2020 y en el 2022 se realizaron tareas de restauración de la zona que incluyeron la renovación de las veredas aledañas, la incorporación de rampas de acceso, la suma de vegetación, la incorporación de nuevo mobiliario urbano, la creación de nuevos senderos y la manutención del engranaje, el cual siguió siendo manual en vez de automático como originalmente había sido diseñado.