Julio es un mes para reflexionar sobre el uso de los objetos de plástico. Cuánto tiempo los usamos y a dónde terminan una vez que no los necesitamos. Hoy te contamos cómo afecta la basura plástica a los océanos. Entender esta realidad es clave para activar el consumo responsable y empezar a elegir otras opciones más amigables con el planeta: evitando los materiales que sean descartables y cambiando por aquellos que tengan una huella menor en el planeta.
El plástico es uno de los residuos que tardan más tiempo en degradarse y, por su liviandad, suele flotar en cursos de agua para luego transformarse en microplásticos que la fauna confunde con su alimento. Tapan sumideros y pluviales.
Sin dudas, rechazar el uso de bolsas plásticas es el primer paso hacia una vida más sustentable.
Día Internacional Libre de las Bolsas de Plástico
El 3 de julio, se celebró el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico para reflexionar sobre el consumo de bolsas de plástico y reducir su uso. El antes y después que el planeta estaba esperando.
Estos materiales de único uso suelen ser descartados rápidamente, muchas veces en lugares inadecuados con el posterior impacto negativo en la infraestructura urbana como en los ambientes naturales que se encuentran en la ciudad.
El plástico, al ser un material volátil y liviano, pero durable en el tiempo, puede escapar fácilmente a la gestión de los residuos y afectar de manera persistente a la infraestructura tapando desagües y pluviales para finalizar en el Río de Plata.
Ante esta realidad, ya se ha prohibido en el ámbito de la Ciudad del Buenos Aires la entrega de bolsas de un solo uso y de sorbetes plásticos.
LAS BOLSAS DE PLÁSTICO
● Se producen aproximadamente 5 billones de bolsas de plástico cada año en el mundo.
● Se necesitan 5 minutos para producir una bolsa de plástico, su vida útil es aproximadamente de 15 minutos y tarda cientos de años en degradarse.
● Antes de esta resolución, se entregaban 500 millones de bolsas plásticas al año en supermercados, hipermercados y autoservicios de la Ciudad.
● Con un año de consumo de bolsas (500.000.000 bolsas) formamos un sendero de 275.000 km.
● A partir del año 2017 y hasta junio del 2022, se logró evitar la entrega de 2.750 millones de bolsas plásticas. Esto es equivalente a 4,76 veces la superficie de la Ciudad, si las colocamos una al lado de la otra.
● Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, anualmente se vierten al océano 11 millones de toneladas de plásticos de un solo uso. De esta forma, se puede decir que los plásticos constituyen la fracción más grande, dañina y persistente de la basura marina y representan al menos un 85% del total de desechos que hay en el mar (PNUMA, 2021).
● El 62% de la producción de plásticos se destina a productos de packaging y de un solo uso.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, anualmente se vierten al océano 11 millones de toneladas de plásticos de un solo uso.
CÓMO ESTÁN COMPUESTAS LAS BOLSAS DE PLÁSTICO
Las bolsas plásticas en su mayoría están fabricadas con polietileno de alta densidad (PEAD), polietileno de baja densidad (PEAB) o polipropileno (PP). Todos son polímeros plásticos ligeros y de alta resistencia.
CONSECUENCIAS DEL USO DE PLÁSTICOS
Ambientales: afectan a la flora y a la fauna acuática, además de contaminar el medio ambiente. Los peces, aves y otra fauna confunden su alimento con objetos (bolsas, tapitas, etc.) o partículas plásticas (material plástico en proceso de desintegración). Los peces recogidos en zonas costeras del Río de la Plata que luego consumimos -como el surubí, el sábalo, el patí, el pejerrey y la carpa-albergan en su tubo digestivo diminutas partículas de material sintético, generando de esta manera muchas veces que estos materiales ingresen a la cadena alimentaria.
Seres humanos: una persona promedio podría estar ingiriendo 5 gramos por semana de estos plásticos de mínimo tamaño, es decir, el equivalente al peso de una tarjeta de crédito. Podemos ingerir microplásticos, imperceptibles al ojo humano, a través de peces y crustáceos que comemos; por el agua potable, especialmente la embotellada.
Infraestructura y mantenimiento de la Ciudad: tapan sumideros y perjudican la circulación del agua.
Los peces recogidos en zonas costeras del Río de la Plata que luego consumimos -como el surubí, el sábalo, el patí, el pejerrey y la carpa-albergan en su tubo digestivo diminutas partículas de material sintético, generando de esta manera muchas veces que estos materiales ingresen a la cadena alimentaria.
NO ENTREGA DE BOLSAS DE PLÁSTICO EN SUPERMERCADO E HIPERMERCADOS
A partir del 1 de enero de 2017 la Ciudad de Buenos Aires dispuso que los supermercados e hipermercados dejaran de entregar bolsas plásticas livianas del tipo camiseta (con dos manijas) en sus líneas de cajas.
A partir del año 2017 y hasta junio del 2022, se logró evitar la entrega de 2.750 millones de bolsas plásticas.
CAMPAÑAS DE ENTREGA DE BOLSAS REUTILIZABLES
En el marco de la medida de 2017 el Gobierno de la Ciudad realizó campañas de entrega de bolsas larga vida, reutilizables por su resistencia y capacidad de carga, gratuitas.
La utilización de una sola bolsa puede reemplazar, a lo largo de su vida útil, el uso de cientos de bolsas livianas para transportar la misma cantidad de productos.
La utilización de una sola bolsa puede reemplazar, a lo largo de su vida útil, el uso de cientos de bolsas livianas para transportar la misma cantidad de productos.
IMPACTO DE LA NO ENTREGA DE BOLSAS PLÁSTICAS LIVIANAS EN SUPERMERCADOS E HIPERMERCADOS
● 2,8 millones de vecinos y vecinas modificaron un hábito arraigado en la cultura de la Ciudad, reemplazando las bolsas plásticas por bolsas reutilizables.
● Actualmente la Ciudad continúa trabajando en promover esta medida pidiendo a todos los comerciantes que adopten la medida de manera voluntaria.
● A partir de esta disposición, disminuyó entre un 60-70% la presencia de bolsas plásticas en sumideros.
2,8 millones de vecinos y vecinas modificaron un hábito arraigado en la cultura de la Ciudad, reemplazando las bolsas plásticas por bolsas reutilizables.
PROHIBICIÓN DE ENTREGA DE SORBETES PLÁSTICOS
Desde el 22 de noviembre de 2019, la Ciudad prohibió la entrega, uso y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso.
La medida alcanza a:
a) comercios que expenden y/o fraccionan productos alimenticios, comercios que elaboran y/o expenden productos alimenticios de venta inmediata, comercios donde se sirven o expenden comidas, locales para la venta de golosinas envasadas; locales de baile.
b) hoteles de 4 y 5 estrellas
c) shoppings, galerías comerciales y centros comerciales a cielo abierto
d) locales con una concurrencia de más de trescientas personas por evento
e) establecimientos pertenecientes a una cadena comercial, entendiéndose por ésta al conjunto de más de cinco establecimientos que se encuentren identificados bajo una misma marca comercial, sin distinción de su condición individual de sucursal o franquicia.
IMPACTO DE LA NO ENTREGA DE SORBETES PLÁSTICOS
● Durante 2018, solo en los patios de comida de los shoppings de CABA, se usaron mensualmente aproximadamente 2 millones de sorbetes, que, en el mejor de los casos, eran dispuestos en relleno sanitario.
● Los sorbetes suelen usarse unos pocos minutos y pueden tardar entre 150 y 400 años en descomponerse.
Los sorbetes suelen usarse unos pocos minutos y pueden tardar entre 150 y 400 años en descomponerse.
Julio sin plástico
En este Julio sin plástico te invitamos a reflexionar sobre el uso y el consumo del plástico.
● El mejor residuo es el que no se genera
● 1 minuto en tu mano, más de 100 años en el ambiente
● Reducir, reciclar, reutilizar
● Por vos, por nosotros y por todos los que vendrán
Para darle valor a los plásticos de un solo uso, podés armar tus botellas de amor y llevarlas a los puntos verdes.
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