La “cocina comunal” es un centro de formación donde se capacitaron 26 unidades productivas en temas vinculados a gastronomía y modelos de gestión en la cocina.
El emprendimiento de Blas y Romina tuvo sus inicios en la venta ambulante. Luego de capacitarse en manipulación de alimentos, Blas y Romina comenzaron a desarrollar su modelo de negocio y hoy hacen viandas y panificados, que venden a los empleados del ministerio y vecinos de la zona, logrando convertir parte de su casa en una nueva cocina y su pasión por cocinar en un trabajo.