Reglamentación de uso
Conocé la reglamentación.
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Circula por los senderos y utiliza los bancos para descansar.
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Está prohibido pisar el césped en todas nuestras áreas.
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No dañes las plantas: son especies protegidas.
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No dañes los carteles: están para informarte.
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No dañes las esculturas: están para embellecer nuestras vidas.
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Pone tu basura en los cestos que corresponden: el Jardín es tu casa.
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No abandones animales en el Jardín: no tenemos medios para cuidarlos.
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Está prohibido jugar a la pelota, circular en bicicleta o skate.
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No te apoyes en los vidrios de los invernáculos: cualquier rotura afecta al patrimonio del Jardín y es peligroso, podes lastimarte.
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Cuida que los niños no circulen por áreas peligrosas como los bordes de los estanques o las cercanías de los invernaderos.
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No toques a los gatos: son animales abandonados por sus dueños que no responden de la manera habitual al contacto humano.
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Ayudanos a combatir la contaminación sonora: no hagas ruidos ni utilices aparatos electrónicos con sonido exterior.
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Están expresamente prohibidas la venta ambulante, la distribución de folletos comerciales y la toma de fotografías comerciales o publicitarias a excepción de las autorizadas con antelación, mediante los mecanismos administrativos que correspondan.
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Nunca enciendas fuego. Las plantas tienen sustancias inflamables y combustibles.
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Está prohibido quitarse la ropa: estás en un lugar de actividad científica y académica.
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Está prohibido el ingreso con bebidas alcohólicas, animales y bicicletas.
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No corras por los senderos del Jardín. Te podés caer, te podés lastimar...
Los senderos del Jardín Botánico están cruzados por raíces de los árboles que, a veces, se asoman y se dejan ver.
No podemos cortar las raíces, porque estaríamos lastimando a los árboles. Y nosotros tenemos que cuidarlos todo lo posible.
El Jardín Botánico no es para correr.
Disfrutá de la belleza que te ofrece, caminando tranquilamente o sentado en uno de sus bancos.