Desde el Instituto de Vivienda de la Ciudad impulsamos el proceso en el que cada vecino pueda escriturar su vivienda y constituirse formalmente como su propietario.
Para llevar adelante la regularización dominial se releva el estado ocupacional de cada una de las unidades funcionales. Luego, se realiza el registro, identificación, aprobación y final adjudicación de cada unidad funcional.
La escrituración formal de la unidad funcional incorpora la vivienda de los nuevos propietarios al sistema económico, revaloriza la vivienda y permite regularizar el pago de impuestos.
En el 2016, el IVC entregó alrededor de 1500 escrituras a vecinos de la Ciudad.
La regularización dominial es fundamental para que los propietarios puedan alquilar, vender, heredar, hipotecar sus viviendas de manera autónoma y garantizar el ejercicio de sus derechos.
La regularización dominial es acompañada con un trabajo participativo con los vecinos para la conformación de consorcios.
El IVC asiste a los administradores de los consorcios para lograr la regularización consorcial de los edificios y ayudar a los vecinos a fortalecer sus lazos comunitarios y la autogestión de sus viviendas y espacios comunes.