Arbolado de la Ciudad

Se compone por todos los árboles que se encuentran dentro de un entorno urbano específico. Podemos encontrarlos en el ámbito público, situados en espacios verdes, como parques, plazas y plazoletas, o en las veredas y patios de edificios públicos.

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La ley entiende como Arbolado Público Urbano “a las especies arbóreas, las palmeras y las arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación y de los espacios verdes y los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Desde sus orígenes, la Ciudad de Buenos Aires se encuentra asentada sobre una topografía plana, estructurada a partir de las Leyes de Indias. La cuadrícula forma la trama básica de la ciudad, las calles son rectas e interminables. Es aquí donde el arbolado lineal (o "en veredas") proporciona un enriquecimiento imprescindible del paisaje, el que lo exhibe como uno de los elementos predominantes en la construcción de su imagen, por las especies que lo integran y la magnitud de su distribución. Es inimaginable pensar en una ciudad sin población arbórea. Más allá de marcar una impronta paisajística única (algo así como una huella digital para determinada urbe), el árbol se integra a la dinámica de una población humana e interactúa con ella, tanto desde los espacios verdes como integrando el trazado de alineación.

Componentes principales de un árbol

Los árboles son seres vivos que forman parte del reino vegetal y su principal característica es su tronco lignificado o leñoso, que suele ser mucho más duro y grueso que el resto de tallos de las plantas. Pueden vivir muchos años, desde décadas hasta varios siglos y su crecimiento es continuo durante toda su vida.

Se encargan de absorber el agua y los nutrientes necesarios, fijar el árbol al suelo y almacenar reservas.

Son los órganos encargadas de dar soporte y crear una estructura firme para que la planta pueda sostenerse con fuerza y crecer en altura. Además, se encargan de transportar las sustancias absorbidas por la raíz para que lleguen hasta las hojas, lugar donde se realiza la fotosíntesis. De esta forma son capaces de elaborar su propio alimento, y removilizarlo nuevamente hacia las raíces y la totalidad de la planta.

Está conformada por aquellos órganos ubicados en la parte superior del árbol: ramas, hojas y estructuras reproductivas. De su tamaño y vigorosidad dependen los servicios ecosistémicos que el árbol brinde dentro del entorno urbano.

Existen tres tipos de categorías de árboles, según el comportamiento de la copa durante la época invernal:

  • Persistentes: recambian sus hojas gradualmente a lo largo del año.
  • Semipersistentes: hacen un pequeño recambio de hojas durante el verano.
  • Caducos: pierden las hojas en invierno y rebrotan en primavera.