Hoy es el Día Mundial del Agua, esencial para el desarrollo humano y de infinitas actividades sociales y económicas. No importa de dónde vengamos, dónde vivamos ni qué hacemos, el acceso al agua potable es un derecho establecido por la Organización de las Naciones Unidas. Es por este motivo que en el Barrio Mugica, estamos formalizando este servicio por primera vez en la historia de un barrio informal.
Como ciudadanos, estamos acostumbrados a lavar, hidratarnos e higienizarnos sencillamente abriendo una canilla. Sin embargo, no siempre fue así ni tampoco en todos los lugares se podía replicar esta misma lógica. Por ejemplo, en el Barrio Mugica años atrás, existía lo que los vecinos y vecinas del barrio llamaban “la Canilla Comunitaria”. Era así entonces como con una sola canilla se abastecían todas las familias que vivían en el barrio por aquel entonces.
Eventualmente, las familias fueron construyendo sus propias conexiones a la red de agua. Así fue como, en el 2016 cuando inició el Proyecto de Urbanización e Integración del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, todas las casas tenían un acceso informal al agua sin cumplir con requisitos mínimos de planificación, seguridad e higiene.
Para revertir está situación, y ya en el marco de la urbanización, se realizaron las obras de infraestructura y un acueducto de 3 km que permite el ingreso de agua formal en cantidad por la calle Salguero.
Ahora se están colocando las válvulas en la red ejecutada y realizando las tareas de limpieza para la efectiva circulación del agua formal. A partir de eso, se realizan las conexiones domiciliarias a cada parcela. Gracias a esta obra, ya existen 250 hogares que tienen una conexión domiciliaria efectiva a la red formal de agua. Esto no sólo garantiza la calidad del agua sino también la presión de la misma.