Este número explora la interacción entre la inteligencia artificial (IA) y la democracia, abordando sus aplicaciones prácticas y los desafíos éticos y regulatorios que plantea. Se analizan casos internacionales y locales, destacando cómo la IA puede, por ejemplo, transformar el acceso a la justicia y mejorar la eficiencia de los procesos electorales. Además, se enfatiza la necesidad de un enfoque inclusivo y equitativo en la implementación de estas tecnologías para evitar brechas digitales y exclusión. Asimismo, subraya la importancia de la transparencia, la imparcialidad y el respeto por los derechos fundamentales en el uso de la IA en la administración pública.