Nos encontramos ante el 30° aniversario de la última reforma de la Constitución Nacional, celebrada en 1994. A diferencia de lo ocurrido en etapas anteriores de nuestra historia, aquella reforma fue ampliamente pluralista: creó nuevas instituciones, a la vez que reorganizó el funcionamiento y la coordinación entre las preexistentes. Además, para la Ciudad de Buenos Aires fue particularmente relevante, al haberse instaurado su autonomía. En el presente número exploramos los alcances y resultados de las principales modificaciones efectuadas.