Síndrome Urémico Hemolítico

Desde la Agencia Gubernamental de Control te acercamos diversas recomendaciones para que evites esta enfermedad y la propagación de la bacteria.

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¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico?

El Síndrome Urémico Hemolítico (S.U.H.) es una enfermedad transmitida por la ingestión de agua o alimentos contaminados por una cepa de la bacteria llamada Escherichia coli productora de una toxina muy potente.

El SUH en Argentina

Argentina tiene el mayor número de casos de SUH pediátrico por año a nivel mundial. Afecta generalmente a niños menores de 5 años.

La Enfermedad

Los síntomas iniciales son diarrea acuosa que luego se hace sanguinolenta, vómitos, fiebre y puede continuar con insuficiencia renal aguda, anemia hemolítica, trombocitopenia, disminución de la orina, hipertensión y síntomas neurológicos.

Desde que se ingiere el alimento contaminado hasta que comienza la diarrea pueden pasar 3 o 4 días. La bacteria se encuentra en el intestino grueso de algunos bovinos, ovinos, porcinos y otros animales. También hay algunas personas que la poseen en su intestino y la pueden transmitir por falta de higiene en las manos. El tratamiento de esta enfermedad solo es sintomático, al no haber vacunas lo más importante es la prevención.

En la Argentina se diagnostican más de 300 nuevos casos cada año, más del 60% de los enfermos se recupera sin secuelas, el 30% permanece con secuelas menores, el 5% evoluciona hacia una insuficiencia renal crónica con la posibilidad de necesitar un trasplante renal.

En la etapa aguda, la mortalidad promedio es de 2 a 4%. Hay casos durante todo el año, con un aumento hacia los meses cálidos.

Su aparición no está relacionada con el nivel socio-económico de los afectados. La bacteria sobrevive 3 meses a temperatura de heladera y 6 meses dentro de un freezer. Subsiste con un pH menor a 4.

¿Cómo se transmite?

  • Por la ingestión de agua o de alimentos contaminados.
  • Por el contacto con personas o animales portadores de la bacteria.
  • Por bañarse en aguas contaminadas o piletas poco cloradas. La principal vía de transmisión es la carne cruda y contaminada. Por eso es importante, prestar particular atención a que la carne esté bien cocida, tenga color homogéneo y no desprenda jugos.

¿Por qué la carne picada es tan riesgosa?

Durante la faena de los animales, la materia fecal del intestino puede salpicar la res contaminando la carne exteriormente. Al ser picada, las bacterias pasan de la superficie de la carne al interior del producto y encuentran un medio propicio para facilitar su reproducción convirtiéndola en un vehículo ideal para propagar la enfermedad. Por eso, es fundamental someter las hamburguesas, rellenos o albóndigas a una buena cocción a 75 º C y hasta la desaparición de los jugos para eliminar la carga bacteriana.

Los principales síntomas son: Diarrea, vómitos, fiebre, disminución de la orina, falla renal aguda, anemia, hipertensión, síntomas neurológicos. Ante la presencia de estos síntomas, se debe consultar inmediatamente al médico. Si quedan restos de los alimentos consumidos, es importante colocarlos frío y trasladarlos al Laboratorio de Investigación y Monitoreo de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria del Gobierno de la Ciudad.

Desde la Agencia controlamos periódicamente los establecimientos para que mantengan los estándares necesarios de salud e higiene que evitan esta y muchas otras enfermedades. Al mismo tiempo contamos con un laboratorio que permite el avance en la prevención de las mismas

Asimismo contamos con el Plan de Carnicerías Saludables. Se trata de un modelo preventivo para determinar la aptitud de la carne, con el objetivo de mejorar la seguridad de la materia prima en los comercios, evitando la transmisión de enfermedades por el consumo de alimentos contaminados. Más info en: Mapa de carnicerías saludables.

¿Cómo prevenirla?

Es indispensable una efectiva prevención contra esta enfermedad, ya que carece de vacunas y, en algunos casos, la enfermedad puede ser mortal.

Por ello son importantes estos consejos:

  • Lavate frecuentemente las manos con agua y jabón.
  • Cuidá que los alimentos estén bien cocidos y no desprendan jugos.
  • Evitá la contaminación cruzada separando los alimentos crudos de los cocidos.
  • Lavá siempre todos los alimentos antes de consumirlos
  • Utilizá agua potable para beber.
  • Consumí leche y lácteos pasteurizados y conservá la cadena de frío de todos los alimentos perecederos.
  • No te bañes en aguas contaminadas.

En caso de encontrar alguna irregularidad, podes denunciarla través del número telefónico 147 o del sitio web gestioncolaborativa.buenosaires.gob.ar.