Esta semana se inició la segunda ronda de testeos rápidos a los trabajadores de Seguridad y Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires, un plan que comenzó el 13 de julio con el objetivo de detectar casos asintomáticos de COVID-19 e identificar de forma temprana posibles focos de contagio.
Hasta la fecha, se realizaron 32.328 testeos rápidos a policías de la Ciudad, miembros del cuerpo de Bomberos, agentes de Prevención y agentes de Tránsito, de los cuales 1.584 dieron positivo, y eso permitió reconocer a 264 personas que estaban cursando la enfermedad de manera asintomática (PCR positiva).
Ezequiel Daglio, coordinador de los testeos del turno mañana, explica cómo es el procedimiento: “De acuerdo a la cantidad de personal saliente del turno que haya en cada comisaría, vemos cuánto personal médico y administrativo necesitamos para procesar los datos”.
“En caso de que haya un positivo, nosotros lo llamamos y le comunicamos que se aísle y que al día siguiente se acerque al Ministerio de Seguridad a realizarse el hisopado para determinar si está cursando la enfermedad o ya la cursó”, agrega.
Daglio asegura que “la función de estos testeos es detectar casos asintomáticos y así prevenir futuros contagios”.
Darío Núñez, oficial primero y jefe de Servicio de la Comisaría vecinal 12A, destaca “cómo la institución nos cuida y nos protege haciendo los testeos en nuestro mismo lugar de trabajo, teniendo los recaudos que cada uno tiene que tener”.
A su vez, cuenta que vive junto a sus padres, dos adultos mayores, quienes “entienden” la importancia del trabajo que lleva adelante todos los días como miembro de la Policía de la Ciudad.
Núñez explica que en su casa tienen un “protocolo” para cuidarse entre todos, que consiste en ponerse “alcohol en gel en las manos, tenemos el trapo de piso con lavandina constantemente en la puerta”.
La Policía de la Ciudad comprende a 25.600 efectivos aproximadamente, de los cuales más de 19.000 están en las calles en tareas de prevención y control del delito, y desde el inicio de la cuarentena se encuentran afectados a los controles de acceso de la Ciudad.
Desde el 1 de julio tienen a su cargo el control, en conjunto con las fuerzas federales, de 41 accesos vehiculares (21 habilitados y 20 semihabilitados) y de los 26 pasos peatonales. Esta tarea es compartida con los Agentes de Prevención y los Agentes de Tránsito.
Por otra parte, la Ciudad cuenta con 1.683 bomberos, 726 agentes de Prevención y 2.000 agentes de tránsito.
Los testeos se realizan a cada persona cada 15 días hasta la finalización de la cuarentena. Los mismos se hacen en 18 sedes rotativas de lunes a viernes, en tres turnos, y dos sedes fijas de lunes a viernes. En tanto, los hisopados se realizan de martes a sábados.
El objetivo es prevenir el contagio y cuidar al personal de Seguridad y Tránsito. Además, se busca identificar el desarrollo de anticuerpos dentro del personal asintomático y detectar oportunidades de mejora en la implementación del testeo rápido con anticuerpos.
La persona que se hace el test inmediatamente vuelve a su domicilio. Los resultados son informados telefónicamente y en caso de ser necesario se lo cita para el hisopado. Se hace un seguimiento de los casos positivos, según el protocolo vigente del Ministerio de Salud.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó este martes la Comisaría 12 en Saavedra, cuyos trabajadores están siendo testeados periódicamente desde el 13 de julio.