Plaza de las Naciones Unidas
Debido a la gran afluencia de vecinos se decidió reacondicionar el 100 por ciento de los caminos existentes y accesos principales, mejorando la accesibilidad y seguridad en la circulación de una de las plazas más visitadas de Recoleta.
Junto a la intervención de los caminos, se creó un cantero central, se incorporó un nuevo sistema de riego nuevo para cubrir la totalidad de la superficie verde, se puso en valor la fuente existente y se generó el primer selfiepoint hacia la Floralis Genérica, uno de los íconos del barrio que también recuperó su sistema de apertura.
Desde la inauguración de la obra de acero inoxidable de 20 metros de alto y 18 toneladas, el cierre y apertura fueron controlados por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas. Luego de unos años de ser inaugurada, un temporal forzó sus pétalos y rompió el mecanismo. Pero ahora este sistema está en funcionamiento para que vecinos y turistas disfruten nuevamente del ícono de Recoleta.
Se sumó gran cantidad de mobiliario urbano propiciando el disfrute, esparcimiento y el descanso. Se incorporaron tres mesas con bancos para picnic, 10 reposeras de hormigón, ocho reposeras y dos decks de pvc y en sectores de sol y sombras. También se sumaron 30 bancos y cestos de basuras a lo largo de los caminos.
