Retratos para una identidad. Fernando García del Molino (1813-1899)
Del 27 de Marzo al 1º de Junio y del 13 de septiembre al 16 de diciembre de 2014.
Curadores: Patricio López Méndez, Gustavo Tudisco, Marcelo Marino, Lía Munilla Lacasa
Con el objetivo de difundir la obra de Fernando García del Molino, atesorada en distintas colecciones públicas y privadas que participaron del proyecto, esta exhibición se llevó a cabo en ciclos: una primera en el Museo Fernández Blanco de la Ciudad de Buenos Aires y una segunda durante la primavera 2014 en el Museo Pueyrredón de San Isidro.
Exhibición en el Palacio Noel. Foto: Mariana Cullen (MIFB)
Revisar la obra del pintor Fernando García del Molino era necesario no sólo para difundir el patrimonio del autor existente en colecciones públicas y privadas sino para volver a pensar acerca de la identidad del artista, la de sus modelos y la de su época. Recuperar el clima en el que estos retratos fueron realizados significó bucear entre los datos duros de una historiografía que lo juzgó más por sus simpatías políticas que por su obra como pintor retratista y adentrarse en ese corpus desmesurado de uno de los pintores más prolíficos de la historia del arte de los argentinos.
Quizás por deberle el registro más completo de la elite de mediados del siglo XIX se lo tildó como el pintor de la Federación y, en parte, es una realidad indiscutible. Sin embargo, su vasta producción fue el reflejo fiel de la avidez de este artista por formarse con todos los recursos disponibles, el resultado de la urgencia en la demanda de sus comitentes y la consecuencia del momento fundacional en que su obra fue generada.
Inauguración en el Palacio Noel. Foto: Diego Emanuel González (MIFB)
Al seleccionar estas pinturas, estudiarlas y restaurarlas se pudo ver más allá de la capa superficial, redescubriendo el arte y el oficio de García del Molino. Pero en esa "lectura" profunda, también afloraron sus modelos, sus prácticas sociales y compromisos políticos, sus relaciones humanas y sus pequeñas grandes historias que permitieron comprender algo más sobre sobre esa primera etapa de un país en formación.
Dotar de voz a estos testigos mudos, sin importar cuán conocidos o anónimos fueran, en cierta medida, fue liberarlos a ellos y a su intérprete del prejuicio y valorarlos en su justa medida como protagonistas de un tiempo de inflexión donde los cambios cobraron mayor velocidad, el Estado se organizaba, los gustos de la clase acomodada se sofisticaban y algunos artistas caían en el olvido y otros estaban listos a ocupar ese lugar.
La exhibición Retratos para una identidad. Fernando García del Molino 1813-1899 fue el resultado de la labor conjunta entre los museos Fernández Blanco y Pueyrredón, entidades de la Ciudad de Buenos Aires y del Municipio de San Isidro que comparten intereses temáticos y concepciones museológicas y cuya sintonía profesional ha sido el motor de fructíferos proyectos culturales.
Participaron de esta empresa: Museo Histórico Nacional, Museo Nacional de Bellas Artes, Complejo Museográfico "Enrique Udaondo" de la Provincia de Buenos Aires, Museo Histórico Provincial de Santa Fe, Museo Histórico Provincial "Julio Marc", Museo Histórico de la Ciudad "Cornelio Saavedra", Museo Sívori, Museo Franciscano de Buenos Aires, Fondo Nacional de las Artes, Centro Naval, entre otras instituciones y colecciones privadas.